Ciudad de México (11 de agosto de 2016).- La cafeína es ya una de las herramientas de trabajo en la mayoría de las personas. Un estimulante que se considera casi necesario para el eficiente desarrollo de las actividades diarias, forma parte de la rutina, como el ducharse o lavarse los dientes. Una práctica que además se suma al placer que conlleva pensar en el sabor y aroma de esa humeante taza.
Las principales bebidas que se disputan esta hazaña son; el café y el té. Los amantes de la primera opción, rescatan su capacidad energética para mantenerlos alerta durante el día. Si eres de los que comparte esta idea, sabrás que no hay nada mejor que empezar el día revitalizado con un rico café.
Quienes gustan de las infusiones, optan por la base herbaria para elevar los niveles de energía. Además de considerarla una bebida sana, resaltan los beneficios de cada planta según sea el malestar que se quiera combatir. De modo tal que en cada lugar que vayamos, hay quienes prefieren el té, mientras existen los que no pueden vivir sin café.
Una disyuntiva que genera un debate constante son las ventajas que tiene uno sobre el otro, sin embargo, ambas comparten características similares, entre las que destacan:
- Compuestos bioactivos
- Reacción estimulante a causa de la cafeína
- Alicientes contra la depresión, aptos para cuidar de la salud mental
- Previenen enfermedades cardiacas
- Reducen el riesgo de padecer diabetes
Beneficios que dependen de la cantidad que se ingiera, lo recomendable para las personas que cuenten con un estado de salud sano es no exceder las 4 tazas al día. Además, es necesario considerar otros alimentos que pudieras consumir y contengan cafeína, como: refrescos, bebidas energéticas, chocolate, etc.
Fuente: Caracteres.