Los años que Héctor Vicente Mayorga Delgado estuvo al frente de la Auditoría Superior del Estado le han rendido frutos, no sólo en el aspecto económico después del sueldo que percibió en ese tiempo, sino también en cuanto aprendizaje de “evasión”.
El ex auditor estaba citado a una de esas comparecencias que él realizó centenares de veces, pero igual que los funcionarios de aquel entonces se valieron de las más diversas excusas para no acudir, ahora Mayorga Delgado encontró la forma de al menos aplazar esa rendición de cuentas.
El ex funcionario en cuestión enfrenta un proceso por irregularidades de más de 4 millones de pesos durante su gestión, pero no está solo en ello, ya que también su coordinador de Ejecución Juan José Frías, está señalado por posible complicidad en los hechos.
A estos dos hombres el destino los mantiene unidos, o al menos eso pareciera; no sólo coincidieron en la Auditoría Superior, también son señalados por las mismas irregularidades y para los que no creen en casualidades, sepan que los dos tuvieron un extraño padecimiento, sí, el mismo día, y sí, justo en la fecha en que estaban citados a la ASE. Ninguno acudió.
Un par de justificantes médicos excusaron la comparecencia de ambos ex funcionarios, ahora lo que queda esperar es la respuesta del auditor en funciones, José de Jesús Martínez Loredo. A él le toca demostrar con hechos, que realmente busca terminar y castigar la corrupción, si la hubo, al interior del organismo fiscalizador.
Ya veremos si los ex funcionarios son citados nuevamente, o esa enfermedad salpica de amnesia a la ASE, y Mayorga se convierte en uno más de esos servidores públicos que la Auditoría deja pasar pese a sus propias observaciones en el manejo de recursos públicos.