Angélica Campillo
Tras darse a conocer la cancelación de un turno en la planta de General Motors localizada en el municipio de Villa de Reyes, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del Gobierno del Estado, Gustavo Puente Orozco, consideró que es un asunto temporal y calculó que dentro de seis meses o un año la empresa se estará expandiendo.
El funcionario estatal explicó que empresas como General Motors tienen un índice de rotación natural, es decir, la gente que abandona voluntariamente la empresa, y lo que van a hacer es ya no contratar a nuevos empleados, sino que los trabajadores del turno que se recortó van a ser canalizados a estos espacios: “no se va la tercera parte de la gente de la planta sino que van a compactar los primeros dos turnos, y es un porcentaje no representativo de personas para ellos, es relativamente poco”, apuntó.
Puente Orozco dijo desconocer la cantidad de vehículos menos que General Motors estará fabricando, aunque señaló que, por la reducción de un turno, será casi el mismo número.
Refirió que la empresa busca eficientizar los dos turnos y tiene grandes planes de seguir expandiendo sus plantas en México y Estados Unidos con el mercado que tienen, por lo que reiteró que “es una parte temporal lo que está pasando… de seis meses o un año, en lo que seguramente tendrán nuevas líneas”.
Expuso que, en caso de que sí hubiera despidos, hay una gran demanda en la Zona Industrial y es relativamente fácil que estas personas se vuelvan a incorporar a un empleo.
No obstante, agregó que hay una baja en la economía federal a la que no ha sido ajeno San Luis Potosí, por lo que están a la espera de que, en octubre o noviembre próximo, se apruebe un acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, importante para la industria manufacturera, en particular la automotriz, que genere certidumbre en este sentido, pero el estado también tiene que seguir haciendo el esfuerzo para atraer nuevas inversiones de este tipo.
No despedirán personal, coincide STPS
Por separado, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) del gobierno del estado, Manuel Lozano Nieto, mencionó que en San Luis Potosí General Motors, además de contar con la planta de transmisiones, arma tres vehículos, y la razón por la que están recortando un turno es porque una de estas unidades, que es la Equinox, ha bajado en ventas a nivel mundial, pero no se verían en la necesidad de liquidar a los trabajadores porque simplemente van a hacer una reorganización del personal.
Detalló que esta empresa cuenta con seis mil 700 trabajadores y hay información adicional de que serían 260 espacios de trabajo que se estarían eliminando, pero la intención es buscar que no necesariamente se tenga que despedir a la gente sino congelar la vacante, porque las personas que estarían desocupando representan más o menos el porcentaje de rotación que tiene esta empresa.
Comentó que, en caso de que tuvieran que liquidar a algunos trabajadores, la petición que hace la Secretaría del Trabajo es que respeten los derechos que por ley les corresponden, y en ese sentido aseguró que la empresa está en la mejor disposición de hacerlo. Añadió que si se tratara que buscarle un espacio laboral a estas personas, la dependencia a su cargo los estaría vinculando a otros espacios, ya que en la actualidad hay cerca de tres mil vacantes en el portal del empleo y en cualquiera de ellos se podrían acomodar.
La empresa perdería sus subsidios: Martínez Benavente
Al respecto, el notario Eduardo Martínez Benavente declaró que estas armadoras tienen dificultades en el mercado externo y por ello están haciendo esta reducción de un turno, y aunque dijo que no es de manera innecesaria, reconoció que es una desgracia para todos los trabajadores que van a quedarse sin empleo: “ojalá que esto se pueda corregir lo más pronto posible”, externó.
Aseveró, asimismo, que es importante el compromiso que tiene General Motors de otorgar empleo de manera permanente, ya que a su llegada, durante el sexenio de Marcelo de los Santos Fraga, se hizo un convenio con en el sentido de mantener cierto número de trabajadores y a cambio recibiría una serie de subsidios durante 10 años, entre los que se encuentran las condonaciones de impuestos e inversiones en obras de infraestructura, entre otros, por lo que si se reduce el número de empleados, la empresa pudiera ser sujeta de una demanda y el Gobierno podría cobrarle las inversiones que se hicieron, porque “los 10 años de exención ya concluyeron, habría que revisar si en la actualidad esta empresa está pagando impuestos”.