Por Victoriano Martínez
“¡Vivimos sin paz en un ambiente de miedo e inseguridad!”
Es la expresión que precede a las firmas de los jueces auxiliares de las comunidades de Frijolillo, Naranjo Tayabtzen, El Carrizal y Ejido Las Viboras, del municipio de Tampamolón Corona en un comunicado a la opinión pública sobre la situación que enfrentan en ese municipio.
La historia no es desconocida en prácticamente todo el territorio nacional, ni en el estatal, ni muchos menos en la capital potosina.
Casi nueve de cada diez potosinos que viven con miedo, según las cifras del INEGI, se explican con denuncias como esta. La imparable cadena de ejecuciones es un elemento más.
La aparición, en la última semana de las campañas electorales por la alcaldía capitalina, de gigantescos espectaculares con la imagen de Ricardo Gallardo Juárez y la leyenda “¡Ya ganamos!”, hoy que los resultados lo desmintieron, bien podría pensarse que provocó una reacción al miedo que aquel anuncio inspiró en muchos habitantes de la ciudad.
La soledad de la mampara para cruzar el voto fue el espacio ideal para escoger una opción que eliminara ese elemento inspirador de temor.
Pero eso no podía ocurrir en Tampamolón, donde Isidro Mejía Gómez sí logró la reelección, a pesar de las denuncias que lo ubican como la fuente de esa pérdida de la paz y el vivir con miedo e inseguridad.
Pueblo chico, votación más controlada.
No es lo mismo votar con la confianza de que se acude a una entre mil 22 casillas, a ir a votar en una de las 21 casillas instaladas.
Las peligrosas miradas de quienes inspiran temor tuvieron 48 más posibilidades de reconocer a quienes no se alinearon en Tampamolón que en el municipio de la capital.
Y aun así, la diferencia entre el candidato reelecto y su más cercano contendiente fue de apenas 89 votos. Porcentualmente la reelección se definió por una diferencia de apenas 1.2 por ciento de la votación.
Si las urnas no resultaron el instrumento para que la población de Tampamolón se sacudiera el miedo y la inseguridad que les ha quitado la paz, sólo les queda clamar por justicia ante tantos atropellos que, según los denunciantes, incluyen el asesinato de quien se perfilaba como el candidato ideal para vencer al alcalde reeleccionista.
“Estos crímenes se han informado al Fiscal General del Estado y a todas las dependencias involucradas, así también un gran número de situaciones que se viven en Tampamolón, como las amenazas por parte del Presidente Municipal hacia las autoridades Ejidales, Comunales y ciudadanos que no comulgan con sus ideales”, reportaron.
Y no pasa nada… salvo que todo indica que hay que acostumbrarse a vivir sin paz.