Carlos Rubio
La muerte de una mujer por atropellamiento en Cordillera de los Alpes no se le puede achacar a nadie más que al Ayuntamiento de San Luis Potosí y a su política antimovilidad, un hecho que ya apaciguaron con la presentación del plan de ciclovías, pero que jamás podrá subsanar todas las tragedias que se pudieron haber evitado de haber contado con planes y reglamentos de movilidad adecuados para la ciudad; una omisión que no solo es de esta administración municipal, sin embargo, sí representa una doble responsabilidad al ser la única que se ha reelegido en la capital.
Una vialidad que debe cruzarse corriendo para evitar morir, inmediatamente debió ser una alerta para cualquier autoridad, excepto en San Luis Potosí, cuya definición de modernidad al parecer es más velocidad para los automóviles, sin tomar en cuenta a peatones y ciclistas.
En un comentario hecho por el secretario de Seguridad, Jesús Villa Gutiérrez, durante la presentación del Plan Maestro de Movilidad Ciclista, prácticamente aceptó la responsabilidad de esta administración en la muerte de la mujer.
Al hablar de la disminución de siniestros viales en el Distribuidor Juárez, Villa Gutiérrez destacó la semaforización de la zona y dijo que esto permitió ponerle orden y prioridad a peatones y ciclistas, sobre los carros.
Una frase que, aplicada a la inversa, quiere decir que, al retirar los semáforos de una zona, como ocurrió en Cordillera de los Alpes, se le está dando prioridad a los carros, sobre los peatones y ciclistas, sin importar que dicha acción dé paso a un nuevo índice de muertes viales en donde no existía.
Bien se lo dijeron ayer al alcalde Enrique Galindo Ceballos, una cosa es presentar su Plan Maestro de Movilidad Ciclista, otra cosa es ejecutarlo, y otra muy diferente es que sea exitoso.
Hasta hoy, la única realidad es que el anuncio está llegando tres años tarde, con un riesgo asumido de no lograr la reelección y no poder ejecutarlo nunca.
Claudio Aldrete, especialista y miembro del Consejo Ciudadano de Movilidad, le pidió al alcalde no titubear en la ejecución del plan y hacer todo lo posible por implementarlo.
Por lo pronto, Enrique Galindo ya dio el primer vistazo de los titubeos a los que se refirió el activista y de que este nuevo plan ya trae acuerdos y negociaciones detrás: la ciclovía de Venustiano Carranza pasará de estar ubicada a los costados de la avenida al centro, no con el objetivo de hacerla más segura y fomentar su uso, sino con el de recuperar los cajones de estacionamiento.
Una prueba más de que este plan aún no puede ser considerado un éxito, hasta no verlo implementado.
Y es que, este Gobierno ha dado cuenta de que el resultado final de una obra puede ser muy, pero muy diferente de la maqueta presentada, tan solo basta con ver las imágenes con las que presentaron el paso a desnivel de Alpes e Himalaya, y compararlas con el resultado final. Digo, ni una florecita le pusieron.
Otro mejoralito que le agregó el alcalde a la muerte de la mujer en Alpes cuando estaba siendo cuestionado, fue el anuncio de que el puente peatonal que se construirá contará con un elevador para adultos mayores y personas con discapacidad.
El problema es que ese puente aún no está listo y la puerta está abierta para que haya más muertes hasta el día de su inauguración. Aun así, no se ha implementado ninguna medida que salvaguarde la integridad de los peatones, ¿cuántas vidas más se necesitan para que se acepte el fracaso de un proyecto? Los semáforos eran necesarios.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.