Carlos Rubio
Este día un grupo de mujeres víctimas de San Luis Potosí tenían planeado reunirse con María Fabiola Alanís Sámano, titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), sin embargo denunciaron que la funcionaria las dejó plantadas para irse con el gobernador, Juan Manuel Carreras López.
Según Teresa Carrizales Hernández, víctima de la administración capitalina, la reunión estaba pactada para llevarse a cabo en el Centro de Justicia para las Mujeres del Estado, pero de último momento se les informó que sería en las instalaciones de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), por lo que tuvieron que trasladarse de la calle Mariano Arista hasta Ignacio López Rayón.
El pretexto fue que María Fabiola Alanís daría una rueda de prensa en la CEEAV y le sería más fácil atenderlas ahí.
Una vez que las víctimas llegaron a la supuesta reunión, la titular de Conavim terminó su rueda de prensa y se retiró con Juan Manuel Carreras López, dejando plantadas a las víctimas que esperaban platicar con ella sobre “todas las irregularidades del Instituto de la Mujer aquí en San Luis y bueno, todas las deficiencias de las dependencias”.
Carrizales Hernández consideró este hecho como “una burla, porque estamos cansadas, yo creo que ayer no nos creyeron, entonces aquí nos vamos a amarrar si es necesario. De aquí no nos van a sacar hasta que ahora sí nos tomen en serio”.
Entre las víctimas que esperaban reunirse el día de hoy con Alanís Sámano se encuentran Griselda Haro, víctima de violencia en la Noria de San José; María de Jesús Armendariz, Marichuy, víctima de acoso sexual en la Seduvop, y Teresa Carrizales, víctima de la actual administración capitalina.
Teresa Carrizales sentenció que no se moverán de la CEEAV hasta no ser atendidas por el gobernador Juan Manuel Carreras, además del fiscal, Federico Garza Herrera, y, en su caso, los diputados encargados de votar el juicio político en contra del presidente municipal, Xavier Nava Palacios.