Toda la población debe ver por la defensa del agua: panel

Estela Ambriz Delgado

Para la defensa del agua y las fuentes de abastecimiento del acuífero, es necesario adoptar otra concepción de este elemento y dejar de verlo como una mercancía, pues como lo expresan los pueblos y comunidades indígenas, se trata de un recurso natural sagrado que da vida, por lo que concierne a toda la población protegerlo por encima de intereses económicos, así quedó de manifiesto durante la mesa de diálogo “Defensa del Agua: Movimientos Sociales”.

Este viernes 17 de mayo se llevó a cabo este diálogo de saberes como parte del programa del Tercer Foro Estatal del Agua, organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en la que participaron integrantes de diversos movimientos de lucha por los recursos naturales, quienes han colaborado en el proyecto “Los trasvases como dispositivos de desigualdad e inseguridad hídrica, prácticas colectivas para la justicia hídrica”.

Entre los participantes estuvieron Migdy Yosel García Vargas del Observatorio Socioambiental de la UIA; María Elena Mata Gallegos, de la junta de vecinos de la colonia Satélite; Juana María Escobar Ochoa, del Comité Comunal de San Marcos, Mexquitic de Carmona; Guadalupe Acevedo Agapito, de la comunidad Loma de Juárez, municipio Villa de Allende, y Antonieta Hernández Carmona, de la comunidad Nemosá en Almoloya de Juárez, ambas consejeras indígenas de la región Mazahua del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) e integrantes de la Comandancia de Mujeres en Defensa del Agua; y Rafael Reyes Martínez, consejero indígena tének.

En el programa del foro destacó esta mesa de diálogo en la que se hicieron escuchar los saberes de integrantes de pueblos y comunidades, quienes señalaron que desde la estructura gubernamental se observa constantemente el uso de la ciudadanía y se pide reducir el consumo, no así en el caso de las empresas ni los grandes acaparadores de este recurso.

Asimismo, se evidenció el problema de desigualdad en la distribución del agua, que en casos como el del Sistema Cutzamala en el Estado de México, llega al extremo de que se lleva extrae agua de los manantiales que daban origen al río Lerma mediante una obra hidráulica a fin de abastecer a la Ciudad de México y zona metropolitana.

Los integrantes de los pueblos indígenas mazahua y tének, resaltaron que para ellos el agua no es una mercancía, sino que es un elemento sagrado, por lo que existe consciencia de cuidar sus bosques y el ciclo del agua en sus territorios. Sin embargo, muy poco se les reconoce sus derechos ancestrales, aún cuando son los guardianes de los recursos naturales.

En este sentido, se hizo mención de que, para la defensa del derecho humano al agua, es necesario que todas las personas se involucren, y para ello se puede tomar el ejemplo de los pueblos originarios, que administran el recurso hídrico, y otros a través de comités en los que se participa voluntariamente, en lugar de organismos operadores municipales.

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