Marcela Del Muro
Trabajadores de la empresa ContiTech, Continental, afiliados a la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM), interpusieron dos quejas este 21 de octubre. La primera, ante el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y, la otra, ante el Mecanismo de Reparación de Derechos Humanos de la Industria Automotriz Alemana. Ambas se derivan de la intromisión de la empresa en cuestiones sindicales, que han beneficiado al sindicato titular y violado el derecho de los trabajadores a la libertad de asociación sindical en las cinco plantas de San Luis Potosí.
“En los hechos, la dirección de la empresa ha tenido una conducta que favorece al actual sindicato titular, afiliado a la CTM (Confederación de Trabajadores de México), incurriendo con ello en una intromisión en asuntos sindicales, inclinándose en favor de una de las organizaciones que actualmente tienen presencia en la fábrica”, señaló Jorge Valente Hernández Castro, delegado de la Liga en ContiTech.
La preferencia y protección que la empresa ha dado al sindicato cetemista es por conveniencia. Contar con un sindicato “charro”, que cuida los intereses del patrón sin escuchar y respetar los derechos laborales de sus afiliados, es una ventaja para la empresa. A pesar de violar los lineamientos del T-MEC y de la Ley Federal de Trabajo, donde se busca mayor libertad en la elección de representantes sindicales y aumentar la transparencia de los sindicatos.
“La empresa, como todas las empresas en estos casos, está interesada en un sindicato que se someta a ella y que, prácticamente, no existe. Esos sindicatos aparecen únicamente cuando los trabajadores y trabajadoras se empiezan a organizar, inventan que van a conseguir beneficios”, señaló el doctor Pablo Franco Hernández, abogado especialista en derecho laboral y asesor de la LSOM.
Cientos de trabajadores y trabajadoras de la empresa Contitech Mexicana S.A de C.V. comenzaron a agruparse en abril, tras el descontento que provocó la entrega de utilidades. “Nosotros creímos que era injusto la cantidad que había dado la empresa y cuando nos acercamos al sindicato nos dijeron que eso era lo justo y no nos mostraron la caratula, como la ley lo dice. Estábamos inconformes y sentimos la necesidad de organizarnos”, refirió Juan Ramón Zúñiga Zapata, también delegado especial de la LSOM.
El disgusto fue creciendo, las y los trabajadores pararon operaciones en tres de las plantas y, el 26 de abril, se manifestaron afuera de las instalaciones de las fábricas, cerrando avenida Industrias. ContiTech se justificó, diciendo que las utilidades fueron pocas porque se planea construir un nuevo comedor, sin embargo, los obreros indicaron que esta es una promesa que lleva varios años sin concretarse.
La formación del nuevo sindicato y la reacción antiderechos de la empresa
Tras la protesta, se creó una comisión conformada por trabajadores de base de las cinco plantas, quienes revisaron el proyecto de reparto de utilidades. Ese grupo de representantes decidió investigar sobre sus derechos laborales, asesorándose con la Liga, quienes les ayudaron a conformar el nuevo sindicato, “para lograr esa representación verdadera y ejercer el derecho a la negociación colectiva auténtica”, indica el comunicado de prensa.
Más del 10 por ciento de los trabajadores de ContiTech se afiliaron a la LSOM. El 24 de julio, la Liga envió una carta donde solicita a la empresa “se otorguen las facilidades para el desarrollo de nuestro trabajo de representación dentro del centro de trabajo en el que laboramos”.
El 12 de agosto, la empresa emitió una declaración de neutralidad, comprometiéndose a respetar los derechos laborales de sus trabajadores. Pero, en la práctica no fue así, los directivos comenzaron a poner trabas a los delegados: les prohibieron dar información sindical a sus compañeros en las fábricas, no los dejaban entrar cuando visitaban las otras plantas, incluso, la licenciada del área de recursos humanos informó que la empresa solo reconocía al sindicato de la CTM.
“En una ocasión (el 16 de agosto) fuimos a volantear a la planta número 5. Íbamos cuatro. Antes de llegar a la empresa nos encontramos a un grupo de golpeadores del sindicato charro, queriéndonos amedrentar: insultos, malas palabras. Llegamos a la empresa, previamente ya habíamos hablado (con la Lic, de recursos humanos) para que nos permitiera el acceso, pero hubo una negativa y la empresa llamo a la seguridad privada del parque y nos empezaron a correr”, recordó el delegado Hernández Castro.
Esta clara violación provocó la reacción de los trabajadores de Contitech en Estados Unidos, afiliados al sindicato United Steelworkers, quienes condenaron los actos de intimidación y sugirieron llevar esta queja a la gerencia de Continental, al gobierno norteamericano y a los organismos del T-MEC.
El hostigamiento contra los delegados y los afiliados ha ido escalando. “Estaba en mi máquina de trabajo y fueron dos supervisores, me llevaron a una oficina del sindicato y, prácticamente, me ofrecieron dinero, me dijeron: ‘¿cuánto quieres por tu renuncia?’”, señaló Hernández Castro. Los casos han salido, incluso, de las plantas. Los integrantes de la Liga cuentan que una compañera fue cancelada en redes sociales, a raíz de su incorporación y su trabajo de difusión en la empresa.
El futuro sindical en ContiTech
“A pesar de que la empresa, en complicidad con el sindicato, estén tratando de evitar que afilien gente y tengan acceso a sus agremiados, ellos (los delegados) han hecho un trabajo impecable”, reconoció Julio Cesar Flores López, obrero de Goodyear y secretario general en la LSOM, que indicó se han afiliado a la Liga cientos de trabajadores de ContiTech.
El secretario explicó que la negativa de la empresa es porque un sindicato conformado por trabajadores garantiza la realización de una negociación colectiva. “Como en el caso de los trabajadores de Goodyear, que lograron aplican un 40 por ciento adicional en sus prestaciones. O el caso de la empresa 3M, que los trabajadores consiguieron aumentos salariales”.
El abogado Franco Hernández explicó que desde la Liga se trazó una estrategia nacional e internacional utilizando los instrumentos de autotutela de los derechos laborales. Nacionalmente, están reclamando la titularidad del contrato colectivo, no obstante, el paro del Poder Judicial mantiene este juicio detenido. Ante las presiones y hostigamiento de la empresa y el sindicato cetemista, se ha pedido al juez se emitan medidas para proteger el derecho de los afiliados a la Liga.
“Esperamos que, en cuanto se reanuden las labores, retomemos la organización del proceso electoral. Al final, el proceso estelar de este procedimiento es cuando las personas trabajadoras puedan emitir su voto”, manifestó el doctor Franco Hernández.
Internacionalmente, el gobierno de Estado Unidos tiene hasta el 21 de noviembre para pronunciarse sobre la queja, dictaminar si existe o no violación a los derechos laborales y proceder a determinar las sanciones. La industria automotriz alemana, por su parte, analizará las evidencias entregadas por la Liga para también determinar sanciones arancelarias.
“La representación de la Liga espera obtener de ambos mecanismos, las medidas que permitan reparar la denegación de derechos en que ha incurrido la empresa Contitech, especialmente aquellos que ofrezcan condiciones de equidad, para que las personas, sin presiones, sin intromisión de la empresa, sin amenazas de violencia, con la suficiente información y por medio del voto libre, directo y secreto”, indica el comunicado de prensa.
