Eduardo Delgado
Lustradores de zapatos instalados en plaza de Armas se anticiparon al Ayuntamiento y este martes estrenaron casacas compradas con su dinero. Ello, luego de que autoridades incumplieron en regalarles uniformes, sillas nuevas y en apoyarlos para dejar de pagar derecho de piso a particulares.
Hace cuatro meses, la coordinadora de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, Rocío Zavala García, les presentó su proyecto para mejorar la imagen del primer cuadro de la ciudad y les anunció que, en su caso, recibirían del Municipio uniformes y mobiliario sin ningún costo, explicó Bernabé Ávila Ramírez, vocero de los limpiadores de calzado.
Como a la fecha no ha cumplido, dijo, los trabajadores del cepillo y de la grasa se compraron camisolas “porque Rocío nos quiere uniformar pero nos adelantamos; cuando nos dé los que nos va dar también nos los ponemos”, anticipó.
Cada uno de los 18 lustradores pagó 350 pesos por casaca, con el escudo de San Luis Potosí, la leyenda Aseadores de Calzado del Centro Histórico, sus respectivos nombres y alías, bordados al frente y a la espalda.
Antes, recordó, en la primera reunión la funcionaria les planteó su plan de trabajo. A su vez, los limpia zapatos le expusieron que los antiguos lustradores o descendientes de estos les cobran entre 100 y 150 pesos diarios por la “renta” del espacio que ocupan en plaza de Armas.
La servidora pública ofreció apoyarlos. “Nos dijo que nos iba a dar un gafete con nuestra fotografía y con código de barras para que los inspectores checaran que fuéramos nosotros y pagáramos al Ayuntamiento”, abundó.
Preguntaron si entonces pagarían al Ayuntamiento y además a los “propietarios”. La responsable del departamento dedicado a mejorar el aspecto del primer cuadro de la ciudad con fines turísticos, consideró injusto el pago a particulares y les respondió que sólo al Municipio.
A la segunda reunión les pidió acudir con documentos de ellos y de sus hijos. Esa vez también llegaron los “propietarios” y “a todos nos recogieron los papeles”, comentó el portavoz de los limpiadores zapatos.
Los lustradores le refutaron a Rocío la presencia de los “dueños” y el haberles recogido también a ellos la papelería. Así, añadió Bernabé Ávila, empezaron los “detalles” y al poco tiempo la servidora pública cambió de postura respecto del pago a los particulares.
Por ello “rompimos” con Rocío, porque “nomas nos toreó; nomás nos emocionó”, comentó. Hace unas semanas, Rocío Zavala lo buscó y le preguntó qué había pasado. Él le dijo que debía resolverse el pago de derecho de piso y “ahí quedó la cosa”.
Este martes, con sus propias casacas, se le anticiparon a Rocío Zavala. “Ahora esperamos a fines de este mes la entrega de los carritos, para ver a quién se los entrega el Ayuntamiento”, comentó.
“Si nos hablan a nosotros para que vayamos a recogerlos la condición es que sólo los recibiremos con nuestro gafete y el permiso a nuestro nombre. Si no que les hablen a los ‘dueños’, para que se los entreguen a ellos”, adelantó.
