Leticia Vaca
Transporte público deficiente, caro y obsoleto, son las principales razones para que no se aplique el aumento a la tarifa, sentenció el diputado panista Rubén Guajardo Barrera.
“El Gobierno del Estado debería ser más empático con la ciudadanía a la que representa, misma que no está en condiciones de asumir un cobro que desestabilizará la economía familiar”, advirtió.
Aunque refirió que es a través de la Ley de Transporte en el Estado como se determina el incremento anual, basados en el aumento del Índice Nacional de Precios al Consumidor, que es elaborado por el Inegi, “también pensamos que es posibilidad del Ejecutivo vetar una situación como esta, ya que los permisionarios han incumplido sus promesas de mejoras y la población lo sabe”.
Además, reprochó que pese a las cifras del Inegi, donde se apunta “claramente que el servicio de transporte público no satisface a los potosinos porque los operadores no son respetuosos, las unidades no están en buen estado, los choferes no respetan las señales de tránsito, es insuficiente el espacio para viajar cómodo, no hay información de horarios, paradas y rutas disponibles”, se apoya el incremento de la tarifa.
Por último, evidenció que las autoridades no se preocupan ni se inmutan por las condiciones de pobreza de las familias: “es responsabilidad de ellos diagnosticar el servicio que tenemos, aún así, dejarán pasar otro año y beneficiarán a quienes se sirven con la cuchara grande a pesar de que los camiones están viejos, sucios, dañados, y no se terminan de arreglar con las tarjetas de prepago”, finalizó.