Marcela Del Muro
Después de 18 meses de diferir, cada mes, el inicio de la etapa intermedia del juicio por el feminicidio de Fernanda Morán, por fin, el pasado 22 de mayo se llevó a cabo.
“Me siento contenta y segura”, comentó la señora Jazmín Rodríguez, mamá de la joven de 21 años que fue desaparecida durante seis meses y víctima de feminicidio el 7 de septiembre de 2020, el mismo día que fue llevada a la fuerza por su pareja y pidió ayuda a su mamá por llamada telefónica.
El juicio tendrá 30 testigos que declararán ante el juez el 30 y 31 de mayo, el 1, 4 y 5 de junio de este año.
Jazmín exige la pena máxima para Marco N., el presunto asesino de su hija, que enfrenta tres cargos: desaparición, feminicidio e inhumación. Además, pide que el pequeño hijo de Fer quede protegido, le interesa que cuente con tratamiento psicológico y psiquiátrico cuando crezca un poco más.
Tantas emociones encontradas
En la audiencia del lunes 22 de mayo, la señora Jazmín conoció al hombre que encontró el cuerpo de su hija.
“Yo nunca lloro, pues lloré, me quebré. Le agradecí con todo el corazón y le dije que es un ángel. Es una persona con una gran calidad moral”, relata la madre de Fer.
El 29 de marzo de 2021, a seis meses y medio de la desaparición de Fer, su cuerpo fue encontrado por un albañil que estaba trabajando en el patio de la casa de Marco, los restos se encontraban a 50 centímetros de profundidad. Supuestamente, meses antes, la Fiscalía General del Estado había realizado cateos en esa casa.
Marco fue señalado por la señora Jazmín desde su primera declaración, llevaba algunas semanas saliendo con su hija y ella notaba actitudes extrañas del muchacho.
Pero para la Fiscalía no era sospechoso. El 7 de octubre se detuvo al exnovio de Fer; la señora Jazmín siempre dijo que no creía que ese joven fuera el culpable por las pruebas que iba arrojando la investigación. El joven fue liberado cuando se encontró el cuerpo de Fernanda en casa de Marco, quien fue detenido el 12 de abril de 2021.
“Ese día viví tantas emociones encontradas”, recuerda la señora Jazmín.
La audiencia comenzó a las 9 de la mañana, Jazmín iba convencida de que la sesión sería reprogramada de nuevo, es más, estaba pensando en pedir que se difiriera, pero el juez se negó.
Después de dos años y ocho meses, desde la desaparición y muerte de Fer, y tras continuas negligencias y omisiones de las autoridades, Jazmín siente un poco de esperanza. La madre lo único que desea es darle justicia a su hija.
“El Estado está en deuda conmigo y con Fer, y les exijo la pena máxima para el asesino de mi hija. ¡Justicia para Fer!”, señala la señora Jazmín.