María Ruiz
El proceso de trasplantes renales en San Luis Potosí ha sido motivo de preocupación para pacientes y familiares, en especial para aquellos que se encuentran en tratamiento sustitutivo como la hemodiálisis en el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”.
Sin embargo, los Servicios de Salud del estado han aclarado que no es que no exista una lista de espera, sino que se trata de un proceso largo, especialmente para quienes dependen de órganos cadavéricos.
A lo largo del año, en el estado se han realizado un total de 70 trasplantes de riñón en diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, incluyendo el IMSS, según informaron los Servicios de Salud de San Luis Potosí.
De los 146 trasplantes totales que se han efectuado, la mayoría proviene de donantes vivos, generalmente familiares, lo que permite que el proceso sea más rápido, ya que no se depende de una lista de espera para órganos cadavéricos.
“Cuando el donante es un familiar vivo, no importa el lugar que ocupe el paciente en la lista de espera, pues se hacen los estudios correspondientes para el trasplante”, señalaron las autoridades.
Sin embargo, para aquellos pacientes que esperan un órgano de un donante fallecido, la situación es más complicada.
“Las listas de espera para trasplantes son generales, y los tiempos suelen ser más largos para aquellos que esperan órganos cadavéricos”, explicaron.
El Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” ha sido foco de reclamos desde el inicio de la pandemia en 2020, cuando varios pacientes denunciaron que la lista de espera para trasplantes renales en esa institución quedó suspendida y aún no se ha reactivado.
Al respecto, Daniel Acosta Díaz de León, titular del IMSS-Bienestar en el estado, explicó hace unos días que la reactivación del programa de trasplantes en el Hospital Central no ha sido posible debido a que la transición de los Servicios de Salud al sistema federalizado aún no ha finalizado, a pesar de que se esperaba concluir el pasado 4 de septiembre.
Esta demora se debe a temas laborales que han retrasado el proceso, lo que impide que el IMSS-Bienestar pueda retomar el programa de trasplantes en el Hospital Central. Mientras tanto, los pacientes que dependen de la lista de espera de órganos cadavéricos deberán continuar en la espera para la elaboración de su protocolo.
Las autoridades de salud han enfatizado en que trabajan para resolver los problemas relacionados con la transición al sistema federalizado, con la esperanza de que pronto se puedan reactivar los programas de trasplantes en el Hospital Central y reducir los tiempos de espera para los pacientes que necesitan un órgano.