Trata de personas, una dramática realidad en SLP

Antonio González Vázquez

La Fiscalía General del Estado (FGE) reportó la detención de una mujer por el presunto delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual, al que son especialmente vulnerables niñas, adolescentes y jóvenes.

Elementos de la Policía de Investigación ubicaron y aprehendieron a Juana N. en la comunidad de Xolol, municipio de Tancanhuitz.

La mujer obtenía beneficio económico en agravio de una víctima menor de edad y pertenece a un grupo indígena, detalló la FGE.

No es el único caso, los hay en demasía.

De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante la última década se presentaron 373 denuncias relacionadas a los delitos contra la sociedad, de los cuales 77 se relacionaron a la trata de persona.

De ese total de 2015 a 2024, 119 corresponden a lo que va del gobierno de José Ricardo Gallardo Cardona.

Entre enero y mayo del año en curso, fueron presentadas ante el Ministerio Público 18 denuncias por delitos contra la sociedad: 10 por corrupción de menores y ocho por trata de personas. En 2023, sumaron 23 por corrupción de menores y siete de trata de personas para hacer un total de 30.

En 2022, fueron 33 por corrupción de menores y 10 por trata de personas para totalizar 43. En 2021, 16 por corrupción de menores y 12 por trata de personas, para sumar 28.

Respecto de las denuncias por presunto delito de trata de personas, en la actual administración se han denunciado 37 presuntos delitos.

La Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Atención y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, señala como trata de personas “toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de explotación”.

Los tipos delictivos de trata de personas son: esclavitud, condición de siervo, prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, explotación laboral, trabajo o servicios forzados, mendicidad forzosa, uso de niñas, niños y adolescentes en actividades delictivas, adopción ilegal de niñas, niños y adolescentes, matrimonio forzoso, tráfico de órganos y experimentación biomédica.

La FGE ha exhortado a la ciudadanía a que, de conocer casos de víctimas de esos delitos, lo denuncie de inmediato.

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