Frater Ignatius
Este novelista de origen alemán nacido en 1882, es uno de los escritores más famosos en México a pesar del misterio que él mismo se fabricó. Se hizo famoso por la película de 1948 de El tesoro de Sierra Madre, dirigida por John Huston.. Traven era un seudónimo de un anarquista alemán que se cambió de nombre varias veces. Quizás se llamaba Ret Marut o Hal Croves o Torsvan. Lo cierto es que hasta hace algunos años se supo que su nombre real era Otto Feige, también actor.
Hablar sobre este personaje más conocido como Bruno Traven tiene algunas imprecisiones imposibles de plasmar en claro. Su viuda que falleció a los 94 años afirmó que el escritor se parecía a uno de los personajes al que asesina: Ret Marut. Otra versión muy aceptada, cuarenta años después de su muerte, es que su nombre real no fue Bruno sino Bernhard Traven Torsvan y que nació en Alemania en 1882 o tal vez en Chicago. Algunos manejan la versión descabellada de que fue Esperanza López Mateos, la hermana del presidente de aquella época y traductora.
Editó varios periódicos y también tuvo muchos oficios a desempeñar, desde actor hasta comediógrafo. Huyó de la república de Weimar y de toda la represión que se desencadenó. Durante la república de Baviera de 1919, muchos anarquistas organizaron la gestión revolucionaria. Traven fue condenado a muerte pero se salvó para embarcarse con rumbo desconocido. En 1923 lo encarcelan en Londres por participar en una revuelta. Afirmaba haber nacido en San Francisco pero al mismo tiempo argumentaba que sus papeles se habían perdido con el terremoto de 1906. Llegó a los Estados Unidos y de ahí se fue para Tampico en donde laboró en la compañía petrolera El Águila. Luego vivió en Chiapas unos 10 años. Posteriormente se fue a vivir a Acapulco. Luego de que Luis Spota afirmó categóricamente el haber descubierto el nombre verdadero del anarquista, Traven se fue a vivir a la ciudad de México, sosteniendo que era Hal Croves, el representante legal del escritor.
Traven pertenece de alguna manera a tres literaturas: anglosajona, alemana y mexicana. Especialmente logró con esta última el compenetrarse de una manera muy íntima con las vivencias del ser del mexicano, especialmente con la vertiente de corte indígena. Denuncia la explotación que sufren los trabajadores en el mundo; no importa si se tratan de negros, asiáticos o indios. Según Traven/Feige solo el anarquismo parece ser la solución plena a esta realidad injusta. Su obra en general narra en primera persona y se identifica con un norteamericano que suele ser muy cínico. El humor que utiliza es cruel y no deja de criticar a los indios su excesiva pasividad, el descuido hacia sus mujeres y la crueldad cercana a la barbarie. Existen algunos rasgos autobiográficos en varias de sus novelas como El barco de la muerte o los Pizcadores de algodón. Puntualiza al mismo tiempo el contraste de culturas como la norteamericana y la mexicana. Por un lado una ambición desmedida unida a un progreso lineal; y por el otro un sentir muy fino hacia la naturaleza, una sencillez extrema e incluso ingenuidad. En La Rosa Blanca podemos constatar lo dicho en líneas anteriores. Con la Carreta, ambientada en la selva chiapaneca, se elabora todo un relato de la explotación de la caoba alrededor de los indios del lugar y de sus deudas ancestrales para con los patrones durante los años anteriores a la Revolución. La rebelión de los colgados trata sobre el tema ampliamente.
Su obra ha sido traducida a 44 idiomas. Traven rechaza de forma muy fuerte la fama como también a la crítica. Siempre desea permanecer en el anonimato para poder desarrollar plenamente a sus personajes anarquistas individualistas.
El conspicuo grupo de amigos de Traven es: Gabriel Figueroa, Tina Modotti, Frida Kahlo, Adolfo y Esperanza López Mateos, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Edward Weston, entre otros.
En 1957 se casa en la ciudad de México con Rosa Elena Luján. Traven prosigue resistiendo la fama y la notoriedad. Muere literalmente trabajando el 26 de marzo de 1969. Pidió que sus cenizas fueran esparcidas en la selva de Chiapas, un lugar muy querido por el anarquista. Dice al final y aquí siguiendo a wiki:
“En cuanto sienta que se aproxima mi fin, me refugiaré como una bestia en la maleza más tupida, donde nadie pueda seguirme. Ahí esperaré la sabiduría infinita con gran devoción y reverencia y volveré, en paz y con tranquilidad, a la gran unidad de la que surgí al nacer. Daré las gracias a los dioses si tienen a bien saciar con mi cadáver el hambre de zopilotes famélicos y perros abandonados, para que no quede ni un huesito blanco”: