Autoridades solicitan ayuda para más de cien damnificados
Eduardo Delgado
Cerca de la media noche de este domingo, en la cabecera municipal de Salinas de Hidalgo, cayó una tromba que cubrió de agua y lodo unas 250 viviendas, en las que voluntarios y personal de corporaciones públicas realizan labores de limpieza para que los afectados las vuelvan habitar. El Ejército desplegó el operativo DN-III, aplicado en casos de desastres naturales.
Vía telefónica, el director de la Unidad Municipal de Protección Civil en ese municipio, Julio César Navarro Dávila, informó que hasta este martes unas 120 personas permanecen en el auditorio municipal, habilitado como albergue, para quienes se requieren donaciones de agua embotellada y de alimentos enlatados, pues “ya estamos saturados” de ropa, zapatos y cobijas.
Dijo que para este lunes se pronosticaron lluvias, pero “afortunadamente” no llovió, e indicó que gracias a ello ciudadanos, junto con efectivos de la Guardia Nacional, policías estatales, municipales y personal de Protección Civil Estatal y Municipal, fue posible avanzar en los trabajos de limpieza.
Este martes, añadió, prosigue el aseo de calles y casas en la colonia La Joya, a la que escurrió y en donde se acumuló el agua de la tromba. “Sacan muebles, ropa y todo lo que se les echó a perder”, explicó.
“Todavía tenemos a personas albergadas en el auditorio municipal. Ya es una cantidad menos considerable comparada con la que comenzamos el domingo, pues muchas han regresado a sus casas”, comentó.
No todos los afectados, expuso, se alojaron en el auditorio, porque unos pernoctaron en casas de familiares y otros permanecieron en sus domicilios, pero estimó que en total resultaron dañadas entre 500 y 600 personas.
Navarro Dávila desmintió la versión acerca de la pérdida total de moradas, como divulgó un medio informativo. “Sólo una se derrumbó, pero estaba deshabitada y sin techo”, describió.
El funcionario municipal reportó que apenas comenzó el censo para conocer la cantidad exacta de casas dañadas por el exceso de agua y lodo.
Reportó que personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, junto con empleados municipales, desplegaron acciones con el propósito de prevenir el surgimiento de infecciones en la zona afectada, localizada cerca del cementerio.
Con motivo del coronavirus, personal de la Secretaría de Salud puso especial cuidado en los damnificados con alta temperatura corporal y repartió entre la población insumos para clorar el agua, cubrebocas y gel antibacterial, abundó.
Algunos afectados perdieron “borregos y cerdos”, que murieron ahogados en un corral próximo al sitio inundado, producto de una precipitación de agua en un volumen que, a su parecer, nunca antes se había registrado en la cabecera municipal, ubicada en una zona desértica en el Altiplano potosino, a una hora de las capitales de San Luis Potosí y Zacatecas.
Durante los próximos días, dijo, no “hay amenaza” de que vuelva a llover, e indicó que entre los damnificados hay adultos mayores, mujeres y hombres, así como muchos niños, a quienes de manera especial voluntarios y trabajadores del DIF les han brindado pláticas y ofrecido actividades lúdicas.