Trump, Kamala y el clúster automotriz de SLP

"Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error": Napoleón Bonaparte.

Por Edgardo Pérez Alvelais

Las elecciones presidenciales en los Estados Unidos que se realizan mañana martes 5 de noviembre tendrán varias repercusiones en San Luis Potosí, como ya ha ocurrido en el pasado, independientemente si gana Kamala Harris o Donald Trump que llegan a esta importante justa comicial con un empate técnico. La moneda está en el aire y todo puede suceder.  

Hay que recordar que, en enero de 2017, ante las críticas proteccionistas de Trump, la empresa automotora Ford decidió cancelar sus planes para construir aquí una fábrica de mil 600 millones de dólares y optó por ampliar su producción en Michigan, uno de los 7 “estados bisagra” (Swing States), también llamados “columpio”, que pueden inclinar la balanza a cualquier lado.

Los otros estados clave que decidirán el futuro de los Estados Unidos y gran parte del mundo occidental -incluido México-, son Arizona, Nevada, Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. En conjunto suman 93 votos distritales que al día de hoy no tienen una clara tendencia hacia el Partido Demócrata o el Partido Republicano.

En aquella ocasión el director ejecutivo de Ford, Mark Fields, dobló las manos ante las amenazas de Trump y mejor optó por invertir 700 millones de dólares en la ampliación de su planta en Flat Rock para la manufactura de vehículos eléctricos e híbridos, que en un principio tenía contemplado fabricar en San Luis Potosí por sus menores costos en mano de obra y autopartes. Las experiencias de BMW y GM en ambos aspectos fundamentales de la producción de autos han sido extraordinarias para las dos empresas en el clúster potosino.

Todo mundo espera con ansiedad cuál será el resultado de los comicios estadounidenses. La presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que con quien gane ella entablará diálogo y negociará. Las cosas se complican porque Trump y Kamala no piensan muy diferente con respecto a la guerra comercial con China y su trato comercial con México que podría estar entre la espada y la pared.

La posición Trump sobre el comercio con México siempre ha sido muy clara. El republicano calificó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) -vigente de 1994 a 2020- como “el peor acuerdo de la historia”. Además, aún acusa a México de aprovecharse de Estados Unidos. Sin embargo, la opinión de su rival rumbo a la Casa Blanca, la demócrata Harris, puede no ser tan distinta.

En enero de 2020, cuando aún era senadora por California, Kamala fue una de los 10 legisladores demócratas que votaron en contra de la aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el instrumento que sustituyó al TLCAN. Aunque el T-MEC fue negociado por la administración Trump (2017-2021), se ganó a muchos demócratas al incluir protecciones más estrictas para los trabajadores y el medio ambiente.

Sin embargo Harris, quien unos meses después fue elegida por Joe Biden para ser su candidata a la vicepresidencia, dijo entonces que había concluido que “las disposiciones ambientales del T-MEC son insuficientes, y al no abordar el cambio climático, el USMCA no logra enfrentar las crisis de este momento”.

El T-MEC “establecerá los estándares ambientales durante décadas, y creo que los californianos y todos los estadounidenses merecen una acción mejor y más inmediata. Por estas razones, me opongo a este acuerdo”, señaló.

No ha sido la única vez que Kamala mencionó los acuerdos comerciales que incluyen a México. La vicepresidenta, quien sustituyó a Biden en la carrera presidencial de 2024, ha dicho que se habría opuesto al TLCAN de 1992, por el que votó a favor el ahora presidente Biden mientras servía en el Senado.

Expertos como William A. Reinsch, profesor de la Cátedra de Negocios Internacionales en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, han dicho que “Harris es un poco una pizarra en blanco, pero lo más probable es que se llene de escepticismo comercial” y agregó que “el voto de Harris contra el T-MEC me lleva a asumir que es parte del ala progresista del partido, que es escéptica de los acuerdos comerciales en general, y en particular de aquellos que implican el acceso al mercado”, alertó Reinsch.

Es decir, independientemente de quien gane las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, el futuro comercial de México entrará en una fase de convulsión y duras negociaciones que pondrán a prueba la capacidad mediadora de la presidenta Sheinbaum -que podría entenderse un poco mejor con Harris-, y en particular las habilidades políticas de Marcelo Ebrard, secretario de Economía. También definirá en mucho el futuro del clúster automotriz potosino y el éxito o el fracaso de la política de fomento industrial del gobernador Ricardo Gallardo Cardona que, a contrapelo de Trump y Harris que podrían imponer fuertes aranceles y un freno a la compra de autos con componentes chinos, sigue apostando a las inversiones del gigante asiático en la entidad.

Apenas la semana pasada, tras una reunión con empresarios locales y el embajador de la República Popular de China, Zhang Run, el mandatario estatal anunció la llegada de cinco nuevas empresas provenientes de China a San Luis Potosí, una de ellas podría ser Changan que tiene contemplado invertir mil millones de dólares. Guanajuato también está en la pelea de esta fuerte inversión extranjera.

Actualmente nuestro clúster automotriz tiene como estrellas a BMW y GM con 300 empresas subsidiarias del ramo que aquí tienen toda su red de proveeduría con componentes chinos. La instalación de una tercera gran armadora de autos sería su consolidación o su perdición, según sea el caso que resulte. Ojalá los escenarios sean los adecuados luego de las elecciones en los Estados Unidos, pero todo pinta a que se vienen nubarrones y hay que estar preparados para una posible época de vacas flacas.

El gobernador Gallardo y sus funcionarios de Fomento y Desarrollo Económico ya deben analizar y con tiempo tomar acciones conducentes, además de diversificar la manufactura potosina a otros ramos de la industria y el comercio que compensen los posibles castigos que Trump y Harris podrían propinar a nuestra incipiente economía automotriz.  

Simultáneas

  • Trump proteccionista. En economía, el magnate se propone defender el tejido industrial de su país, si es necesario con guerras comerciales agresivas y aranceles de hasta el 200%. Trump ha endurecido al extremo su retórica, sobre todo la antimigrante, para movilizar a sus bases. “Si Harris gana, cada localidad de Estados Unidos se convertirá en un campamento de refugiados sórdido y peligroso”, alertó y dijo que “Estados Unidos es ahora un país ocupado por los migrantes”; recalcó que si él gana lanzará “el programa de deportación más grande en la historia del país”.
  • De pronóstico reservado. En la recta final de los comicios, en Estados Unidos aumenta el miedo a un posible estallido de violencia si Trump pierde y nuevamente se niega a reconocer su derrota, como hizo en 2020. Los comercios de la capital, Washington, han comenzado a proteger los escaparates. Las autoridades locales consideran “impredecible” lo que pueda pasar tras el cierre de las urnas. Por lo pronto, Trump y miembros de su entorno sostienen que ha habido fraude y “trampas” en estados clave como Pensilvania. En mente de todos están las imágenes de una turba de simpatizantes de Trump atacando el Capitolio el 6 de enero de 2021 en un intento de impedir la certificación de la victoria electoral del actual presidente Biden.
  • Galindo entiende la IA. En una pasada columna de Ajedrez Político, escribí que nos alcanzó la ola de la Inteligencia Artificial (IA) que cambiaría todo lo que conocemos. El alcalde Enrique Galindo le entiende al tema y con gran éxito presentó a Güicho, un ChatBot asistencial a través de WhatsAPP que será un gran instrumento de comunicación entre los capitalinos y sus autoridades para, en una primer etapa, atender y reparar los baches y los problemas de alumbrado público en la ciudad de San Luis Potosí. Luego lo extenderá a los asuntos de seguridad pública, turismo y fugas de agua, entre otros. El mismo director de Políticas Públicas de Meta para México, América Central y el Caribe, Íñigo Fernández Baptista, quien estuvo en la presentación de Güicho, reconoció que “es una maravilla, un ejemplo de comunicación entre gobernantes y gobernados”. Galindo volvió a demostrar por qué es el enemigo a vencer en el 2027, por qué es cliente del llamado “correo de las brujas” que busca desprestigiarlo con campañas negras y por qué voces de Morena han coqueteado con postularlo como su candidato a la gubernatura poniendo en predicamento el proyecto transexenal de Ricardo Gallardo Cardona, aunque Nacho Segura Morquecho ya salió a decir que San Luis Potosí seguirá pintado de verde por la popularidad y el buen trabajo realizado por el mandatario potosino. No falta mucho para ver de qué cuero saldrán más correas.

¡Hasta el próximo lunes!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UASLP. Comenzó como reportero en Canal 13 y para la revista Jaque. Dirigió Canal 9 de SLP y conoció de cerca el modelo de Radio Canadá en Montreal. Ocupó cargos de producción audiovisual, monitoreo, síntesis y análisis en Comunicación Social de Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de la capital. Fue ejecutivo de Proyectos Técnicos y Especiales del Centro Nacional de Supercómputo del IPICYT y en la iniciativa privada participó en Seguros ING y AXA. Actualmente se desempeña en el sector inmobiliario y es director de Ajedrez Político SLP. Twitter: @AlvelaisPerez.

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