Trump quiere un Brexit para el TLC; pide a EU que salga del tratado

 

Pennsylvania, Estados Unidos (29 de junio de 2016).- El virtual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, juró que, de llegar a ser Presidente, estaría dispuesto a terminar con el Tratado de Libre Comercio (TLC) que existe con México y Canadá.

Alentado por la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el empresario calificó al TLC como el peor tratado comercial de la historia estadounidense. Trump aseguró que buscará renegociar el tratado en sus términos, y amenazó con retirar a EU del TLC si el acuerdo no se arregla en su favor.

En una planta de chatarra de aluminio y otros metales en Monessen, Pensilvania, el republicano también aseguró que no veía una manera de arreglar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).

Al respecto, la Cámara de Comercio de Estados Unidos rechazó que el TLC sea un desastre y advirtió que los planes de Trump en materia comercial costarían a los estadounidenses 3.5 millones de empleos.

Trump amaga con Brexit para TLCAN.

Alentado por la reciente aprobación del Brexit en Gran Bretaña, el virtual candidato republicano Donald Trump pidió renegociar, según sus términos, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre  México, Canadá y EU o retirarse de él.

En una planta de chatarra de aluminio y otros metales en Monessen en Pensilvania, Trump dijo que no veía una manera de arreglar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por su sigla en inglés) y que estaba dispuesto a retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado décadas atrás entre su país, México y Canadá, si no se renegocian según sus términos.

Al calificarlo como el peor tratado comercial de la historia de EU, juró renegociar los términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que calificó de un “desastre” para “conseguir un mejor trato para nuestros trabajadores”.

Agregó que designaría a duros negociadores de acuerdos comerciales e instruiría al Departamento de Comercio para identificar cualquier violación de los acuerdos comerciales.

El virtual candidato republicano a la Presidencia de EU presentó su agenda comercial en Pensilvania y Ohio, estados industriales en los que él y la posible candidata demócrata Hillary Clinton luchan por convencer a los votantes de clase trabajadora antes de las elecciones del 8 de noviembre.

El presidente demócrata Barack Obama ganó en Pensilvania y Ohio en 2008 y 2012, pero esos estados han sufrido por la pérdida de puestos de trabajo en la industria manufacturera.

A Clinton le costó lograr votantes para las elecciones primarias contra el senador Bernie Sanders, quien criticó a la exsecretaria de Estado por apoyar acuerdos comerciales y dijo que era demasiado cercana a Wall Street.

Trump se hizo eco de las críticas de Sanders en Pensilvania,diciendo que Clinton apoyó al TPP mientras era secretaria de Estado y sólo se opuso al acuerdo cuando se postuló para la Presidencia.

La campaña de Clinton calificó las declaraciones de Trump como un intento de desviar la atención de “sus peligrosas políticas económicas”.

El empresario agregó que calificaría a China de un manipulador de moneda e instruiría al representante de comercio de Estados Unidos para presentar casos de acuerdos comerciales contra China. Si China no “para sus actividades ilegales” Trump jura utilizar “cada poder presidencial legal” para abordar dichas disputas.

Trump también indicó que Estados Unidos se ha vuelto más dependiente de otros países y “es hora de declarar nuestra independencia económica una vez más”.

Ruptura.

El discurso de Donald Trump marca una ruptura significativa con el apoyo que el Partido Republicano ha dado por años al comercio internacional, y generó desaprobaciones inmediatas de líderes comerciales republicanos.

Su discurso destacó el mensaje central de la campaña de Trump: que las políticas dirigidas a aumentar el comercio internacional —y la intervención estadounidense en guerras y disputas en el mundo— han debilitado al país.

Es un argumento que fue respaldado en las elecciones primarias por votantes republicanos, especialmente blancos, de clase trabajadora, cuyos salarios se han estancado en años recientes.

Rechazan que pacto sea un desastre.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos negó que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sea un desastre para dicho país como ayer lo dijo el precandidato republicano Donald Trump.

A través de Twitter, la cúpula empresarial dijo que los proyectos de Trump en materia comercial despojarían a los estadunidenses de al menos 3.5 millones de empleos.

Recordó que los puestos de trabajo bien remunerados en la Unión Americana están basados en una economía que ve hacia afuera, no que se aísle.

“Bajo los planes comerciales de Trump, veremos mayores precios, menos empleos y una economía más débil”, insistió la cámara industrial.

Manifestó que los planteamientos de Trump en cuanto a aumentar los aranceles a México y China podría provocar una contracción de la economía estadunidense de 4.6% en los próximos tres años.

Por su parte, Jay Timmons, presidente de la Asociación Nacional de Manufacturas de Estados Unidos, dijo que Trump debe entender que 40% de los empleos en la industria dependen de las exportaciones y por lo tanto se necesita vender más al exterior, no menos.

Dijo que Estados Unidos debe seguir apostando a la innovación que garantice empleos y crecimiento.

Larry Sabato, politólogo de la Universidad de Virginia, manifestó que Donald Trump intenta sacarle jugo al Brexit, pero sólo se complica las cosas en su campaña rumbo a la Presidencia de Estados Unidos.

Fuente: Excélsior.
Skip to content