Ciudad de México (25 de mayo de 2016).- Carlos Serrano, el economista-jefe del BBVA-Bancomer, la mayor entidad de México señala que la economía de México atraviesa un campo minado, donde a corto plazo el peso va a seguir volátil debido a la crisis del crudo que repercute y la incertidumbre sobre una eventual subida de los tipos de interés en Estados Unidos.
Hay otros factores, por ejemplo, Donald Trump.
A pregunta expresa, durante la entrevista realizada por el diario El País, Serrano señaló que Donald Trump ya afecta al peso, desde el momento en que es el candidato único de los republicanos, los mercados muestran temor. Y si las encuestas le dan alguna oportunidad, hará aún más ruido en el tipo de cambio.
Las propuestas del republicano tendrían efectos muy negativos para la economía global, para Estados Unidos y, sobre todo, para México. Incluso ha anunciado medidas confiscatorias sobre las remesas. No son políticas posibles y ni siquiera las puede llevar a cabo un presidente solo, porque dependen de tratados y el Congreso. Pero suponen un riesgo.
Asimismo, señaló que la economía mexicana ha empeorado, “las cifras de crecimiento son muy similares a las del año pasado. Lo que ha cambiado es su composición. El motor exterior se ha debilitado y han caído las exportaciones a Estados Unidos, sobre todo, en automóviles y manufacturas. Sin embargo, el motor interno, el consumo, va bien”.
“En los dos próximos años va a ser muy difícil crecer al 3%. La economía mexicana posee ese potencial, pero ha sufrido dos choques. El primero es el petrolero. Ha sido un golpe para las finanzas públicas: hace dos años el crudo suponía casi una tercera parte de los ingresos públicos y hoy sólo el 17%. La respuesta del Gobierno ha sido recortar gasto, básicamente en infraestructuras. El resultado es un menor crecimiento general. El segundo choque procede de la debilidad de la demanda en Estados Unidos. Si se recuperase terreno en estos dos apartados, se podría crecer al 3%, pero eso tardará tres o cuatro años; el panorama está ahora por debajo”, agregó.
Las reformas en la economía.
En México muchos pensaron que las reformas iban a traer resultados antes de tiempo, sin embargo son procesos largos y con complicaciones, por ejemplo, la reforma educativa necesita una generación entera para que se culmine. Pero se ha avanzado.
Los cambios en el sector de telecomunicaciones han permitido mantener baja la inflación, la reforma energética da los instrumentos para tratar de salvar a Pemex, y la fiscal ha compensado la caída de los ingresos petroleros, sin ella, la situación de las finanzas sería mucho más crítica.
Pese a esta búsqueda de mejoras en la economía mexicana, la deuda pública aumentó del 37% del PIB al 47% en sólo tres años.
Fuente: La Silla Rota.
