Fernanda Durán
Bajo la consideración de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) pasó de ser un “ente punitivo” a una entidad orientadora, instructora y consejera para cumplir con la administración del recurso público, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) entregó este viernes 26 de enero los doctorados honoris causa al auditor superior David Colmenares Páramo y a Emilio Barriga Delgado, titular de la Auditoría Especial de Gasto Federalizado.
En un evento con la presencia de las autoridades del ámbito de la educación superior más importantes del país y diversos rectores, se llevó a cabo la entrega del controversial título honoris causa, dos de los 25 que ha entregado la UASLP hasta el momento.
“A quien en la institución distingue por sus arduos méritos en el ámbito académico, así como en su extensa y sobresaliente trayectoria profesional en especial por sus contribuciones a la educación pública de México a través del apoyo y orientación que ha brindado a las instituciones de educación superior en procesos de fiscalización y rendición de cuentas”, decía el texto incluido en el título otorgado.
Entre la semblanza de cada galardonado, sus discursos tanto de la experiencia como de los momentos de la administración pública que han compartido, así como el agradecimiento por el título, ambos auditores coincidieron en que la fiscalización no es un acto de confrontación ni se trata de “algo malo”.
Para el economista Colmenares Páramo “un auditor no debe buscar cómo encontrar cosas malas, sino cómo enseñarles a los entes auditados a hacer bien sus cosas y a resolver con inteligencia lo que se les observa”.
Mientras que para Barriga Delgado “hay quienes conciben a la fiscalización como acto de confrontación. Asumen que el cumplimiento de un mandato legal de vigilancia inherentemente implica rivalidad u hostilidad hacia el ente auditado”. Sobre quienes se refirió como aquellos que hablan desde la ignorancia y que anhelan a la fiscalización como un arma de poder personal.
“Se generan espacios que privilegian la calumnia por encima del entendimiento técnico”.
El auditor Especial de Gasto Federalizado defendió su trabajo, asumiendo que cuando se hallan irregularidades van al límite de sus facultades para resarcir los daños. No obstante, afirmó que si bien existen personas que creen que los auditores “somos amigos o enemigos de los entes auditados. Ni lo uno ni lo otro. La posición neutral de la Auditoría Superior de la Federación y el carácter ético de quienes ahí nos desempeñamos es el capital institucional que con convicción defiendo”.
“La interlocución y el dialogo respetuoso e inteligente son cualidades que no todos poseen, por eso con frecuencia algunos están en búsqueda de confrontaciones para reducir una realidad concreta a un juego de poder. Incluso con el atrevimiento de querer dañar el nombre de las instituciones”, reprochó.
Finalmente, al auto nombrar su trabajo bajo la causa del federalismo mediante el fortalecimiento de la equidad social y la honradez en el uso de los recursos públicos, Emilio Barriga hizo un llamado para repensar el orden federal ante la renovación de las estructuras políticas en el país.
Por su parte, el titular de la ASF aseguró que en instituciones como esta es difícil que todo el mundo esté de acuerdo con los resultados “unos porque no les gusta que les observemos y otros porque les gustaría que sancionáramos a quien ellos quieren”.
“Estamos trabajando muy bien, nosotros no hemos tenido ningún acoso a lo mejor a veces de la prensa militante, pero ni en los estados, menos en lo municipios ni en los organismos autónomos”.
Con ello, concluyó que la finalidad de los auditores es orientar a docentes a resolver las observaciones y cumplir con inteligencia.
Rector alude a las finanzas de las universidades
En su intervención, el rector Alejandro Zermeño Guerra agradeció y destacó a nombre de todas las universidades que en los últimos años han recibido apoyo y asesoría de los galardonados, atribuyéndolo a quienes han logrado llevar a cabo políticas del uso adecuado de recursos, tanto en universidades e institutos de educación superior del país, con lo cual se permitió hablar de la educación, como parte fundamental del desarrollo de un país.
El rector mencionó que no hay duda de que el desarrollo depende de los actores involucrados y tal como lo ha dicho en anteriores ocasiones, este año ocurrió un fenómeno inexplicable en el que a nivel federal no se le otorgó ningún incremento a la educación superior para el 2024, aunque todas las bancadas de la Cámara de Diputados coincidieron en la importancia de la educación superior.
El titular de la máxima casa de estudios recalcó que es impostergable contar con un renovado modelo de financiamiento que impulse la mejora continua de las tareas académicas, de investigación, deportivas y de cultura, por lo que señaló que es necesario hacer efectiva la división de poderes. Citando a Montesquieu, filósofo francés, expresó: “Para que no se pueda abusar del poder. Es preciso que el poder detenga al poder”.
Continuó al explicar que el presupuesto de egresos tanto federal como estatal, pasa por el Poder Legislativo donde ahí está la oportunidad de que los diputados y las diputadas enfoquen sus acciones de forma estratégica para cumplir con su compromiso con la sociedad.
Ante la presencia de los diputados Edmundo Torrescano Medina y Rubén Guajardo Barrera, manifestó que “la nación espera que sus acciones lleven al progreso con miras de largo alcance no con objetivos que implican fotografías o cortes de listón de actos intrascendentes”.