Por: Redacción
En rueda de prensa, la doctora María Guadalupe Galindo Mendoza, coordinadora Técnica del Laboratorio Nacional de Geoprocesamiento e Información Fitosanitaria de la Coordinación para la Innovación y Aplicación de la Ciencia y la Tecnología (LaNGif-CIACYT), de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, destacó el los trabajos de investigación sobre la plaga de langosta centroamericana, derivados del segundo convenio de colaboración que tiene la UASLP con la Universidad de Texas A&M (TAMU) por sus siglas en inglés.
Este proyecto interdisciplinario promoverá la investigación binacional y la excelencia educativa que se traducirá en oportunidades únicas para los estudiantes e investigadores. Teniendo una distribución presupuestaria de $ 50,000 USD para PI Song (Texas A & M University) y $ 25,000 USD para el grupo de investigación de la doctora Galindo (CIACYT-UASLP) por un Año.
El proyecto también construirá recursos basados en la web para establecer la Gestión ambientalmente sostenible y económica de la langosta. Además producirá datos preliminares para perseguir las propuestas de subvención externa de la NSF, DOE, USDA, o CONACYT, así como publicaciones de alto impacto.
La investigadora universitaria, subrayó: “Vamos a ver cómo la plaga de langosta aparte de atacar 16 sistemas producto del país, es indicadora de impacto ambiental y de cambio climático. Este proyecto se iguala al monitoreo que tiene África, donde revisan el tres por ciento de la superficie de la tierra en todo el norte de África y parte de Arabia Saudita. Estamos en ese nivel dentro del proyecto TAMU”.
Aseguró que hoy nuestra selvas se están volviendo sabanas, pero están llevando un proceso de desertificación porque los climas húmedos se están transformando en secos, el norte de la Huasteca hay varias publicaciones en Ébano, Tamuín y Ciudad Valles que se comportan con un Fenómeno del Niño igual que en San Luis”.
Finalmente aseguró que el próximo año, podría darse una alerta muy fuerte, lo cual también coincide también para la región de Centroamérica, el norte de Colombia y la parte norte de África: “es una misma langosta, hacia el paralelo 22 de estos continentes. Puede ser algo muy grave sobre todo porque puede tardar hasta dos años para combatirse”.