Por Victoriano Martínez
El inicio del reforzamiento del edificio de Ciencias y la construcción del estacionamiento del Campus Pedregal como pago del adeudo del gobierno estatal y el anuncio por parte del gobernador Ricardo Gallardo Cardona de una gira por la Huasteca con “su amigo” el rector Alejandro Zermeño Guerra están lejos de ser una buena noticia para la Universidad.
Mejorar y ampliar la infraestructura universitaria siempre será algo positivo. Que se dé como parte de un acuerdo que suplanta la transferencia de recursos financieros sin que se informe cómo se negoció, en qué condiciones se estableció y, sobre todo, cómo se ajusta al Convenio Marco de Colaboración UASLP-Federación-Gobierno estatal abre muchas dudas.
De acuerdo con la cláusula primera del Acuerdo de Ejecución 2024 del Convenio Marco, firmado el pasado 3 de enero, la UASLP debe destinar los recursos federales y estatales “a la ejecución de las acciones específicas establecidas en el Apartado Único que forma parte integrante del presente instrumento”.
El Apartado Único establece en una tabla sólo cuatro rubros a los que se pueden destinar esos recursos: Servicios personales, Estímulos al personal docente, Gastos de operación y Gastos de operación peso a peso. ¿En cuál de esos conceptos cabe el reforzamiento del edificio de Ciencias o el estacionamiento para el Campus Pedregal?
En la Plataforma en Transparencia de la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural (DGESUI) de la SEP no se reporta que se haya realizado alguna modificación al Acuerdo de Ejecución conforme a la cláusula decimotercera del mismo, lo que ubica el pago en especie (con obras) como un incumplimiento (¿desvío?) de la cláusula primera.
Justo cuando más se cuestiona la transparencia en las obras que realiza el gobierno estatal al grado de haber tramitado un amparo para no entregar contratos, costos y empresas adjudicadas para la remodelación de las instalaciones de la FENAPO, la UASLP se adhiere al esquema con una obra de la que no se conoce proceso de licitación alguno.
Para el reforzamiento del edificio de Ciencias y el estacionamiento del Campus Pedregal se destinarán 32 millones 700 mil pesos por lo que necesariamente debió realizarse un proceso de licitación para la asignación de la obra. ¿La asignó el gobierno estatal? ¿La asignó la UASLP? ¿Quién de los dos viola la Ley de Adquisiciones?
¿Recuperar recursos no entregados para otros fines especificados en el Convenio de Ejecución es suficiente causa para que la UASLP se sume al esquema de opacidad en la adjudicación de obras que ha caracterizado al gobierno estatal?
Son cuestiones que, apegados a buenas prácticas, debieron quedar resueltas en la negociación entre la UASLP y el gobierno estatal, y plasmadas en un documento que tendría que ser la base para una ampliación o modificación del Acuerdo de Ejecución firmado el 3 de enero.
¿Puede la UASLP hacer públicos esos documentos y la necesaria ampliación del Acuerdo? Del gobierno estatal ya se sabe que por su vocación de opacidad difícilmente lo hará. ¿Por qué no lo hizo la UASLP? Lo más seguro es porque no existen.
Apenas el pasado 25 de marzo, Zermeño Guerra aún se quejada de no haber tenido comunicación sobre las deudas con Omar Valadez Macías, secretario de Finanzas, lo que había frenado los acuerdos para resolver el impago.
En 18 días difícilmente se habría cubierto la negociación sobre el acuerdo, firmado la ampliación o modificación del convenio marco (que no aparece en la página de la DGESUI) y realizado el proceso de licitación de las obras.
Toda una serie de omisiones que configuran una relación viciada entre el gobernador y el rector por estar marcada por la opacidad en las determinaciones que, incluso, pondrían en entredicho la autonomía universitaria al no quedar claro si hubo injerencia de una autoridad ajena en la determinación de aplicación de recursos etiquetados para rubros específicos.
Peor, colocarían al rector en una posición de incongruencia al permitir tal injerencia justo cuando se supone que busca lograr la autonomía financiera para la UASLP.
“Les quiero presumir que en próximos días voy a salir en una gira con mi amigo el rector”, dijo Gallardo Cardona. Con toda la opacidad que hoy comparten en torno a las obras en el Campus Pedregal, más que presumir su nueva amistad, parece que se alardea de una nueva complicidad.