Por: Eduardo Delgado
La madre de Diego González Ruiz, María del Socorro Ruiz Medellín, sostuvo que en la muerte de su hijo hay “corresponsabilidad compartida” de la Universidad Autónoma de San Luis (UASLP) y del parque acuático “Woow”, pues a su parecer el personal universitario incurrió en un descuido y por ende deben ser castigados, “sin derecho a libertad bajo fianza”, el o los responsables de la desatención en el momento del accidente acontecido el pasado viernes.
Como parte de las actividades acuáticas del Campamento Deportivo Infantil 2015, organizado por la dirección deportiva de la UASLP, unos 250 niños fueron trasladados ese día al balneario, localizado en un predio de la comunidad de Jesús María, del municipio de Villa de Reyes, a unos 40 de kilómetros de distancia de la capital.
“Mis dudas es que no se está llegando a esclarecer las causas. Se está culpando al balneario, que es el más implicado por la estructura de las instalaciones, pero también creo muy responsable la Universidad”, dijo en entrevista concedida al diario digital potosino astrolabio.com.mx.
En específico señaló a los responsables del campamento “porque no se dieron cuenta y no saben cómo fue a dar el niño al tubo extractor del tobogán”.
La mujer, de profesión doctora, deploró que cuando una hermana recibió el reporte vía telefónica le pidieron “que me buscara para pedirme que acudiera al hospital”.
Tras referir que cuando llegó ella al nosocomio “no estaba absolutamente nadie de la Universidad” para explicarle lo sucedido, expuso que al inscribir a sus dos hijos en el campamento confió a la institución la plena seguridad de ambos.
Sin embargo hasta las siete de la tarde –seis horas después del incidente- se presentaron con ella funcionarios de la Universidad, pero solo para darle el pésame e informarle que los servicios médicos y funerarios serían cubiertos por esa institución académica.
De inicio, narró, encontró al paramédico y este le dijo que el niño se atoró, pero no le supo decir si el mayor o el menor. “Entré a urgencias, donde me pidieron esperar al pediatra y cuando este llego nos hizo pasar a los dos a su consultorio”.
Enseguida de que el galeno le explicó pidió pasar ver al infante e ingreso a la sala de urgencias. “Lo encontré con severos golpes, contusos, en la cara, el hombro, el hemitórax, en el abdomen y en el muslo izquierdo”, describió.
“Indagué con el patólogo y me dijo que el niño tenía una asfixia por sumersión, que no tenía lesiones en órganos blandos, que los pulmones estaban totalmente llenos de agua y que esa fue la causa inmediata de su muerte”, abundó.
Por su experiencia, añadió, “no cabe la posibilidad de que lo hayan sacado vivo (de la alberca) y no iba a responder a las maniobras de reanimación”. La mujer, acompañada de su marido, consideró que tan solo por el impacto su hijo no sobreviviría.
En la sala de urgencias, reiteró, “nadie más se acercó a decirme, esclarecerme, que había pasado. Me quedé como media hora con el cuerpo de mi hijo”.
“Al salir de la sala de urgencias para que entraran más familiares a ver a mi hijo llegó un policía ministerial (Adrián Gómez) y me dijo que debía ir al Ministerio Público a declarar”
Con la finalidad de cubrir el trámite legal para que le entregaran el cadáver de su hijo de apenas 12 años. Hasta ese momento, reitera, “nadie de la Universidad se acercó, ningún maestro…absolutamente nadie… a decirme que había pasado”.
- ¿Entontes qué declaro si no sabía lo sucedido?
- Que me habían dicho que se había atorado y lo único que dije fue que lo vi sumamente golpeado, que tenía la duda de que se haya ahogado y que quería esclarecer lo que realmente pasó.
Asimismo demandó investigar “¿por qué no se dieron cuenta?, ¿quién estaba a cargo del niño cuando le pasó eso? Eso es lo que quiero que se me aclare: ¿Quién era responsable de mi hijo en el momento de los hechos?
“Después de una hora, que duramos haciendo la declaración, regresé al hospital y encontré al personal administrativo de la Universidad, dándome el pésame y brindándome todo el apoyo”
“Pero mi duda fue… ¿por qué nunca se presentó un maestro involucrado en los hechos o el encargado de mi hijo? Yo quería que alguien de los maestros, de los asesores o el director del campamento me dijera qué había pasado”, añadió.
A su parecer los funcionarios universitarios “sabían que había mucha responsabilidad de ambas partes, del balneario y la Universidad, porque tienen a su cargo a pequeños seres humanos; por eso simplemente y porque fue por un descuido”.
“Independientemente de sí había 50 gentes cuidándolos ninguno se dio cuenta qué pasó y nadie sabe, no se explican cómo fue a dar al extractor, no lo vieron. Eso es lo que quiero quede claro, que no lo vieron y no se dieron cuenta a qué hora cayó mi hijo. Lo descuidaron”, condenó.
- ¿Considera entonces que hay una corresponsabilidad compartida entre la Universidad y el balneario?
- Cien por ciento.
- ¿Piensa recurrir a la CEDH?
- Sí, a todas las instancias que sea necesario para que se llegue al esclarecimiento.
- ¿Para qué se castigue a los responsables, sean del balneario o de la Universidad?
- Claro, a todos los implicados.
- ¿Estaría de acuerdo que al o responsables se les procese por homicidio culposo y que salgan libres bajo fianza?
- No.