Por Victoriano Martínez
Cuando la actual Legislatura comenzó, la Unidad de Evaluación y Control (UEC) de la Comisión de Vigilancia ya existía en la Ley, pero no se había integrado en su totalidad.
A tres semanas de cumplir su primer año, los actuales diputados no han sido capaces de darle vigencia al órgano que, se supone, reforzará la supervisión de la Comisión de Vigilancia a la Auditoría Superior del Estado para que la fiscalización a los entes públicos no presente desviaciones.
Los diputados de la pasada Legislatura con creces dieron muestras de las razones por las que un ente vigilante más les representaba un estorbo para las maniobras ilícitas que intentaron mantener ocultas, que fortuitamente fueron reveladas, pero sobre las que nunca hubo claridad en que se hayan corregido. Lo único sobre lo que hay certeza es de que quedaron en la impunidad.
La Junta de Coordinación Política hace públicos los nombramientos de los titulares de la UEC cinco meses después de iniciado el proceso de fiscalización. Prácticamente las actividades más importantes del proceso ya concluyeron y, aun así, los nombrados siguen sin posibilidades de entrar en acción.
Dos limitaciones: falta que se realice la selección y nombramiento del personal operativo por la propia JUCOPO, y que les doten de oficinas para desarrollar sus actividades.
Mientras el proceso de fiscalización que la UEC debió supervisar entra en la recta final, la JUCOPO avanza pasito a pasito, como tratando de que –como a los diputados de la anterior Legislatura– la UEC no les vaya a estorbar en “algo”.
En 80 días, el Pleno del Congreso del Estado tendrá que someter a votación los informes general e individuales de las revisiones a las Cuentas Públicas 2018.
Hace un año, después de que el 21 de septiembre el Pleno del Congreso del Estado dejó sin efecto la aprobación de los informes sobre las cuentas públicas de 2017, la Comisión de Vigilancia concluyó que los 55 días que mediaron entre esa fecha y el día de la aprobación de nuevos dictámenes no había tiempo suficiente para revisarlos.
Los integrantes de la Comisión de Vigilancia optaron por repetir el dictamen con sólo nueve observaciones muy generales, porque haber hecho la revisión minuciosa representaba mucho trabajo como para cumplir en tiempo. Máxime que reconocieron, en una reunión con el Frente Ciudadano Anticorrupción, no haber recibido completa la información para realizar su trabajo.
¿Quiénes son los interesados, desde la JUCOPO, y por qué, en que la entrada en acción de la UEC se retrase lo más posible?
El resultado se verá a más tardar el 15 de noviembre, cuando tendrán que haber pasado por el Pleno todos los dictámenes de los informes general e individuales que, según la Ley, pueden pasarlos a sesión plenaria conforme los termine la Comisión de Vigilancia. Un clara disposición de que se deben dictaminar de uno por uno y no en paquete como lo hicieron el año pasado.
A menos que una vez más se deje todo hasta el final para que se repita la historia por esas oscuras intenciones que provocan tanto retraso en la integración de la UEC.