Por: Antonio González Vázquez.
Fotografía: Julieta Díaz de León Rentería.
Se ven tan lindos, los hay verdes y blancos, algunos otros hasta llevan copos de nieve y un montón de luces multicolores; pueden ser naturales o artificiales, es decir, podrían estar recién arrancados de las faldas del Ajusco o hace unos minutos desempacados desde China. Hay de todo tamaños y frondosidades o exuberantes. Hay arbolitos modestos que más parecieran chaparrales del altiplano o bien, gigantescos como los que se pueden admirar en las inmensas plazas comerciales. Lo cierto, es que los arbolitos son todo ternura, apenas si los ves y ya quieres colgarle esferas, moños, bastones de dulce, campanitas y claro, en lo más alto la estrella que brillará en el hogar durante toda, toda, toda la navidad. Ahí están, tres monumentales árboles, cualquiera puede estar en su sala junto a la ventana para que todos los vecinos y en especial, las vecinas, lo vean y admiren. Total, vale la pena, ahí tiene que un arbolito blanco semejante al de la imagen solamente cuesta 3 mil 490 pesos. Pero eso no es tan importante. Si usted tiene un salario de 6 mil 500 pesos al mes, con el aguinaldo que le toca este año, bien lo podría comprar, aunque luego pida prestado para la cena o para los juguetes de los chamacos. Debo insistir. ¿A poco no se ven hermosos? Como la navidad es para todos, incluso para los ateos e incluso para los políticos que no respetan ni a su madre, los arbolitos están al alcance de todos los bolsillos, de tal modo que se puede comprar uno de algo así como un metro cuarenta por la módica cantidad de 400 pesos, o bien, si lo suyo es gastar, puede se pude llevar a casa uno que mide dos metros con diez centímetros con hielo en las puntas por apenas siete mil 499 pesos. Pero no olvide que el arbolito es más nice dependiendo de donde lo compra, pues si va al mercado, le costará unos 140 pesos y estará tan tieso y brillosos que hasta a usted de podrían dar pena, así que tome en consideración de la posibilidad de visitar las tiendas de los malls potosinos donde encontrará árboles naturales deshidratados por 11 mil pesos y algunos importados (quizá de Escandinavia o Los Alpes) pueden costar hasta 15 mil pesos. Eso sin duda, es lo de menos, lo exageradamente importante es que los arbolitos son una idea genial para adornar la casa. Imagínese, si se pueden ver esplendorosos en este aparador, cómo se verán en su casa. Por cierto, el sujeto que está ahí muriéndose de frío quiso comprar un arbolito y su exiguo salario no le dio para tanto lujo, así que solo le quedo sentarse a reflexionar acerca de porqué carajo es tan cara la navidad.