Un Huapango para el rector de la UASLP

 

Por: Antonio González Vázquez.

 

Los planes que se habían organizado, diseñado y hasta perfeccionado para la Presea Plan de San Luis 2015 eran totalmente distintos a lo que está imagen nos muestra. El ganador no debería ser éste, el gobernador debía ser otro y la diputada sonriente, debería ser diputado. Es más, esta imagen tomada apenas el pasado 21 de abril, se debió tomar en agosto de 2015, puesto que hubo un tiempo en que el galardonado que por cierto no es el de la imagen, la tuvo, era suya y se la dejaron ir. Obvio, estamos hablando de la Presea, no se vaya a mal entender con perverso albur. Y bien, esta imagen no habría sido posible si antes no hubieran ocurrido una serie de eventos que estremecieron la autónoma vida universitaria. Crisógono Sánchez Lara había pensado en todo (menos en el voto de los diputados) porque sería una tarde histórica. Él mismo, colgaría la Presea en el digno cuello de Manuel Fermín Villar Rubio, para lo cual, previamente habría tomado la tribuna a fin de hacer una alocución emotiva acerca de las bondades, saberes, figura y logros del señor rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Eso era el futuro que le deparaba a la Presea Plan de San Luis y no otro, pero ahí lo tiene que “los enemigos” de la autonomía, “los injerencistas” en la vida universitaria entre otros, le dieron un dramático curso a la historia de tan preciada presea, misma que en éstos mismos instantes, debería estar en exhibición permanente en la rectoría de la Universidad. Esa era la bonita historia que se debió haber contado y no la que refiere la imagen que tiene usted enfrente. Si es el doctor Carreras y la diputada Salazar con Don Elías en plena alfombra roja tras la entrega de la Presea Plan de San Luis Edición 2015, misma que tuvo como dueño anticipado y fracasado, al rector de la UASLP. Aun que la entrega se hizo en instalaciones universitarias en Rioverde, Villar Rubio solo se presentó a la ceremonia de revelación de la placa que asienta para la posteridad que ahí se reunieron los diputados, luego se marchó y no fue a la sesión solemne en la que la Presea que casi, casi, casi había sido suya, le fue entregada a alguien que no precisamente era él. La historia se ha contado infinidad de veces: Crisógono Sánchez, diputado de la anterior legislatura, elaboró un dictamen en el que decidía entregar la Presa Plan de San Luis 2015 al rector de la UASLP, Manuel Fermín Villar Rubio y, tras redactar el dictamen, ordenó tirar invitación a la clase política potosina y a la crema y nata universitaria a la sesión solemne en la que el rector sería galardonado, sin embargo, pasó por alto avisar de ello al resto de diputados que, al tener el dictamen en el pleno para ser votado, en un extraño arranque dignidad combinada con el clásico arrebato de y a mi porque no me avisaron, rechazaron la propuesta y por primera vez en la historia de la presea, su dictamen debió regresar a comisiones, mientras que al cuarto para las doce, también eran retiradas de circulación las invitaciones a la sesión solemne de premiación, lo cual, sobra decirlo, causó no poca rabia, ira, coraje e irritación en las autónomas oficinas del rector. Vaya con la política, lo cierto es que hay fotografías con historia y ésta, es una de ellas.

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