Amar el oro y las riquezas es una cosa, pero existe un límite, y ese límite debería ser por lo menos unos 10 kilómetros de distancia entre el metal precioso fundido y tus genitales. Nazario Conchuza González cruzó dicho límite y este miembro de la Mara Salvatrucha (o MS-13), murió al intentar bañar su pene en oro.
Este pandillero de Los Ángeles al que apodaban “pelotas de oro” sólo intentaba hacer honor a tal título en su cumpleaños número 17 y se encontró con algunas complicaciones médicas después de hacer el procedimiento.
No, morir no es gracioso, pero al ser estúpidamente irresponsable te expones a pensamientos como el siguiente.
El doctor Ian Joseffson del Hospital Comunitario de Los Ángeles advirtió que platinarse los testículos se está volviendo una práctica común entre pandilleros a pesar de la certeza de muerte. Ha visto ya 3 casos similares en lo que va del año.
Suficiente internet por hoy…