Por: Antonio González Vázquez.
Hay enigmas imposibles de aclarar y uno de ellos, sin duda, tiene que ver con la pinta de esa barda en la avenida de Himalaya. No hay nada extraño, nada que llame la atención, solo hay un nombre personal y una fecha. Que esté ahí es un enigma pues la barda está recién pintada y está escrito el nombre de un sujeto que se llama Gerardo Ortiz. Le pregunte a Nancy, una señora treintañera dedicada al trabajo doméstico: ¿Sabe quien es un tipo llamado Gerardo Ortiz?, sin pensárselo más de tres segundos definió: “es un cantante que tiene unas canciones bonitas”. Pero dicen que es un cantante que alienta la violencia contra las mujeres, le dije, y enseguida con conocimiento absoluto de los escándalos que se suceden en el mundillo de la música narca-norteña-banda-ranchera, aclaró que “no lo quieren porque dicen que toca con los narcos y que hasta tiene algunos narcocorridos, eso no sé, pero a mí me gustan unas canciones que son bonitas”. Bueno, dicen también que agrede a las mujeres, y sin inmutarse me dijo que “salió un video de un chavo que golpea y mete a su novia en la cajuela de un coche, era su novia y creo que lo engañaba, la verdad no sé, pero me gustan unas canciones pero sí he visto ese video”. Ajá. Es también un enigma que a algunas mujeres les guste que las maltraten y también es un enigma que algunas mujeres vean la violencia en su contra y no se den cuenta de ello o mejor aún, que no se quieran dar cuenta de eso. Pero también es un enigma el gobernador Juan Manuel Carreras porque le pidieron que le pidiera al patronato de la FENAPO la cancelación de la presencia de Gerardo Ortiz en el palenque de la feria para el 28 de agosto y hasta el momento no ha decidido nada. Tal vez no ha pedido nada de lo que le pidieron que pidiera. Incluso es un enigma que aun hecha esa petición hace unas semanas, el patronato haya mandado pintar una barda anunciando al tal Gerardo Ortiz. El tal Ortiz fue detenido hace unos días y luego fue liberado, lo habían acusado de hacer apología de la violencia contra la mujer y ahora lo investigan por algo relacionado a la delincuencia organizada y quizá nadie sepa que futuro le depare, lo único seguro es que está anunciado para cantar en el palenque de la Feria Nacional Potosina el día 28 de agosto porque el gobernador Carreras ni siquiera es capaz de detener eso, le importan tanto las buenas formas. Ha de pensar que el patronado de la FENAPO es un municipio y que por ello goza de autonomía en su toma de decisiones. Por cierto, es el Instituto Estatal de la Mujer, el que solicitó la cancelación, pero lo hizo con una tibieza de dar pena. Al fin empleados del gobernador ¿cómo le van a instruir lo que tiene qué hacer?