Ciudad de México (22 de diciembre de 2015).- La Navidad es una importante celebración del cristianismo, en la que con el paso del tiempo las familias han convertido en tradición reunirse para convivir, cenar y hasta intercambiar regalos. Si ustedes aún no saben qué regalar y han pensado que la mejor opción es obsequiar un perro o un gato, no se pierdan esta nota, ya que quizá no sea muy buena idea…
La asociación World Animal Protection señala que “jamás” debe regalarse un perro, pues el abandono de mascotas se dispara especialmente durante estas fechas porque la gente no se imagina la responsabilidad que genera el tener un animal en casa, no sólo por la cuestión económica y de tiempo, sino porque es un ser vivo que merece respeto, cariño y es una responsabilidad larga, en los perros, entre 10 y 15 años y en el caso de los gatos hasta más de 20 años.
“Es realmente un tema im uy probablemente no estén preparados para tenerlo”, dijo a SinEmbargo Melania Gamboa Cortés, Gerente de Programas Veterinarios para Latinoamérica de World Animal Protection.
No debe darse como regalo un animal, a menos de que la persona que lo reciba esté completamente consciente de la responsabilidad y esté segura de poder hacerse cargo de él, así como la familia completa, subraya.
La experta menciona que durante esta temporada es común que los adultos regalen perros a los niños, en ese sentido destaca que aunque los pequeños “estén fascinados” con el obsequio y represente una buena oportunidad para enseñarlos a ser responsables, es importante saber que la este deber no recaerá en ellos, ya que “jamás se puede pensar que el niño puede llevar a cabo todas esas responsabilidades, sobre todo dependiendo de la edad del menor, por ejemplo los cuidados médicos, el entrenamiento incluso es mejor que esté a cargo de un adulto, pues no sabemos cómo reaccione el animal”.
Esto depende de la raza del perro porque pueden llegar a tener comportamientos agresivos y por ello los menores no deben ser expuestos al peligro, “es sumamente importante que los miembros de la familia se involucren en la educación”.
Beneficios de tener una mascota.
Existen estudios que demuestran que los niños que crecen ya sea con un perro o un gato, tienen menores posibilidades de tener alergias, de tener una vida saludable por la actividad física que implica sacarlo a pasear, explica la activista.
Asimismo señala que cuando vemos a nuestras mascotas a los ojos, disminuye la frecuencia cardiaca, por lo que para los adultos pueden significar una baja en el nivel de estrés que provoca la vida diaria en el trabajo, las labores del hogar, los problemas económicos, entre otros.
Adopción vs compra.
En el caso de que una familia quiera adoptar a un perro, todos los miembros de ella deben estar de acuerdo y si uno sólo de los elementos no desea tener una mascota, lo mejor será descartar la posibilidad, recomienda Gamboa Cortés.
En ese caso, se pronuncia a favor de la adopción y pide no comprar animales, sin embargo hace hincapié en que las responsabilidades serán las mismas sea un animal adoptado o comprado:
“Son seres sintientes que tienen que comer, tomar agua, con los que se debe jugar, sacarlos a caminar, hacer ejercicio, llevarlos al veterinario, pagar las cuentas, limpiar las heces, etcétera”.
“Si uno recibe un animal y no está preparado para tenerlo, allí sí entraríamos en una serie de problemas y complicaciones. En mi opinión lo más importante es darle calidad de vida a nuestra mascota el tiempo que esté a nuestro lado y de no ser posible, lo mejor será buscarle un hogar dispuesto a recibirlo y asegurarnos de que se le dará un buen trato, sin embrago, lo ideal es no llegar a ese punto”, concluye.
Fuente: Sin Embargo.