Urge modificar leyes para resolver el desabasto de agua en SLP: investigador

Estela Ambriz Delgado

Para resolver de fondo el problema del desabasto de agua en el estado es necesario que se modifiquen diversas leyes, de acuerdo a lo planteado por el investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Rodolfo Cisneros Almazán, quien hizo un llamado al Congreso del Estado para que se trabaje en el tema y se incorporen las propuestas de la casa de estudios.

El investigador indicó que, para el mejor aprovechamiento del agua con soluciones basadas en la naturaleza, es necesario establecer un marco legal favorable para que propuestas como la sectorización de la red de distribución de agua potable, así como la recuperación de agua pluvial y tratada sean una realidad y no se queden solamente en buenas intenciones.

Explicó que es necesario establecer en leyes como la de Aguas, y Desarrollo Urbano, entre otras, la obligatoriedad de captar el agua de lluvia, el saneamiento de aguas residuales y su reutilización en la industria y agricultura, e incentivar a las empresas y a la ciudadanía, propuesta en la que ya trabaja junto con la investigadora Violeta Mendezcarlo Silva.

“Si no está en la ley, poco podemos hacer, luego esto se convierte en buenas intenciones (…). Estamos proponiendo incorporar a la Ley de Construcción de Municipio, a la Ley Estatal de Aguas, entonces la cosa se convierte en algo obligatorio, no con la idea de que sea algo punitivo, sino que sea un incentivo; imaginemos empresas que adoptaran este estos sistemas y que se les dieran incentivos fiscales”.

Cisneros Almazán, quien también forma parte del Consejo Hídrico Estatal, hizo un llamado a la Comisión de Agua del Congreso del Estado para que se consideren las propuestas de la UASLP, pues a pesar de la grave situación en que se encuentra el acuífero potosino, tanto el Legislativo como Gobierno del Estado no han tenido algún acercamiento a los expertos.

“También estoy en el Consejo Hídrico Estatal y lo que hemos dicho es: ‘sentémonos en la mesa, hagamos propuestas en la Comisión Estatal del Agua, a la Comisión Nacional del Agua, al Interapas’; hagamos propuestas no solamente aquí en la ciudad, sino en todos los municipios para que se incorporen este tipo de sistemas”.

El catedrático puso como ejemplo la situación en que se encuentra 50 por ciento o más de las aproximadamente 3 mil plantas de tratamiento en México, abandonadas pese a que costaron millones de pesos.

“Si se hubiera utilizado ese dinero en la construcción, por ejemplo, de humedales de tratamiento, el costo operativo es insignificante. Si utilizáramos desde un principio este tipo de sistemas, los costos operativos bajarían mucho y no solamente eso, tendríamos agua limpia y además cumpliríamos con las normas, porque estos sistemas están diseñados para cumplir con las normas”.

Una planta de tratamiento convencional, cuya operación por costos de energía asciende entre 60 y 100 mil pesos; y una planta de tratamiento con humedales, que usa cero energía y químicos, cuesta de 2 mil 500 pesos a 6 mil pesos al mes, con un tratamiento de 4 mil litros por año.

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