Rio de Janeiro, Brasil (15 de agosto de 2016).- El rey de la velocidad ha dado su primer golpe de autoridad al ganar los 100 metros planos, la prueba estelar del mundo atlético. Son ya siete medallas de oro en Juegos Olímpicos las que suma Usain Bolt, y todavía tiene dos citas en las pruebas de 200 metros y el 4×100.
Con el estadio rendido a su personalidad, Bolt corrió los 100 metros en 9.81 segundos, su mejor marca de esta temporada, para quedarse por terceros Juegos consecutivos con el sitio de honor, por delante del estadounidense Justin Gatlin (9.89 segundos) y del canadiense André de Grasse (9.89 segundos).
Desde el carril seis, en el mismo que corrió desde las fases eliminatorias, Bolt cruzó la meta con una mirada firme hacia el horizonte y la certeza de que este tercer título olímpico lo coloca al nivel de las más grandes estrellas del deporte, incluyendo a Michael Phelps y su dominio en la alberca en el siglo presente.
Y es que Bolt, con todo y los problemas físicos que le aquejaron en la última semana, se convirtió en el único velocista que ha ganado tres títulos olímpicos seguidos, para el deleite de un estadio olímpico que tuvo en la jornada dominical su primer lleno de 56 mil aficionados.
Pero la noche y el dominio de Bolt llegaron desde antes de la final, cuando en la fase de semis derrotó a todos con registro de 9.86 segundos para implantar el mejor registro que hasta momento había patentado en el año. En la carrera definitiva, sólo se trató de completar el dominio de esta época.
La medalla de plata fue para Justin Gatlin, abucheado por el público brasileño que se reservó las palmas para Bolt, que de vuelve a conformar con la plata y nada más. El bronce fue para el canadiense De Grasse que podrá decirse espectador de primera fila del rey de la velocidad.
Fuente: Excélsior.