Antonio González Vázquez
El gobernador José Ricardo Gallardo Cardona anticipó que en las elecciones presidenciales del 2024 al PRIAN “le van a dar una buena madriza”.
Para él, quien resulte candidato de la cuarta transformación, será la o el nuevo presidente de México.
Enfático, afirmó que al margen de cómo se desarrolle la elección en el país, al menos “en San Luis Potosí va a ser una madriza”.
Por la mañana del pasado viernes, Adela Micha transmitió en redes sociales su noticiero “Me lo dijo Adela” desde las instalaciones de la Feria Nacional Potosina, donde entrevistó al gobernador.
Le preguntó del escenario que vislumbra para el 2024.
“No puedo decir la palabra, pero avasallamiento sí va a ser”, decía Gallardo cuando lo interrumpió Micha que le inquirió: “¿una madriza?”
En efecto, concedió el ejecutivo con estruendo: “una madriza, que los agarren persignados a los de enfrente, yo te lo firmo aquí, te lo firmo que va a ser una megamadriza y te voy a decir por qué: la oposición tampoco se ha preocupado por tener un buen candidato”.
¿Xóchitl no te parece un buen candidato?
“Sí lo es, pero llegó muy tarde, para mi gusto”, acotó.
Pero ustedes empezaron un año antes, le recordó la conductora de inmediato y el gobernador planteó “¿Y dónde estaba la oposición? Estaba dormida, se diga lo que se diga estuvieron dormidos, dejaron que avanzara todo el movimiento; hoy quieres parar una locomotora poniéndole el pie, eso es imposible. Eso es lo que está sucediendo”.
Por eso, “yo te digo, yo te lo firmo, va a ser una madriza, al menos en San Luis sí, no sé en los demás estados, en San Luis va a ser una madriza”.
Argumentó que la alianza Morena-PVEM-PT “es lo que funciona, no nos competimos los votos, el Verde va a la clase media, la clase alta y la baja un poquito, no mucho, pero te compensas con Morena y PT que traen toda la base social y popular que es la mayoría en el país, vamos a decir las cosas como son”.
A la alianza “Juntos Haremos Historia”, Gallardo la definió como “un match que amarra bien, que no compite entre votos a diferencia del PRI, PAN y PRD, ellos sí se compiten”.
Sus declaraciones a once meses de las elecciones muestran que el gallardismo y aliados se proponen barrer a la oposición de la que no quieren dejar piedra sobre piedra.
En la entrevista, adelantó también la suma de más presidentes municipales al Partido Verde, de modo que, en breve, sumarían 36.
Días antes, Eloy Franklyn Sarabia, el dirigente estatal de ese partido ya había declarado que pronto se unirán alcaldes y alcaldesas. Según él, ahora tienen 29; Gallardo dijo que serán 36. De ser así, la fuerza verde a partir del nivel municipal será imparable.
El desmantelamiento opositor desde los municipios apunta entonces como una de las principales estrategias para el debilitamiento político electoral a los adversarios.
Esa tarea la vienen cumpliendo, como diría el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa “haiga sido como haiga sido”.
El gobernador debe contar con información privilegiada para conocer a detalle el estatus de organización y estructura territorial de cada partido, así como de la tendencia en la intención del voto para aventurar que viene una “madriza” en las urnas.
Debe tener la certeza de que sus programas sociales están calando tan hondo en los beneficiarios que no espera otra cosa sino el voto a cambio de esas ayudas.
Parafraseando a Gallardo conviene preguntar ¿Dónde está la oposición?, ¿Dónde ha estado luego de la derrota del 2021?, ¿Qué han hecho y qué han dejado de hacer desde entonces?
El gobernador dice que se quedaron dormidos.
Los hechos le dan la razón puesto que en San Luis Potosí ni el PAN ni el PRI se han comportado a la altura de lo que se habría esperado de la oposición.
Su pasividad y silencio frente a los excesos del ejecutivo han sido más que elocuentes; le han permitido todo, han sido acríticos y tan complacientes que da la impresión de su inexistencia.
Erráticos, divididos en lo interno, disminuidos y agachados, así se ve a esa oposición que ha sido incapaz de hilar una estrategia de contención a un gobierno ambicioso, que lo quiere todo a costa de lo que sea.
En su arrogancia, la oposición niega la realidad que vive.
Su Frente Amplio no levanta por tratarse de un acto teatral para allegarse de una ciudadanía que está muy distante de los partidos. Simulan consultar a la “sociedad civil” para atraerla y convencerla, pero se trata de ellos mismos, la población poco caso les hace.
La mayor actividad política en el PAN es pintar bardas en el marco de su campaña “azulate”, eso es todo. Su labor interna va en favor del grupo “azuarista” que tiene pleno control del partido: van por las migajas.
En el PRI van de un desdoro a otro: integraron su Consejo Político Estatal de modo tan grotesco que Sara Rocha Medina, la impugnada dirigente priista, incluyó a sus hijos. Su jefe mayor, el alcalde capitalino Enrique Francisco Galindo Ceballos impulsa al partido, pero en su beneficio.
El PRD, pues es eso, un partido del que solo quedan las siglas, sin estructura estatal ni municipal y vacío de militancia.
La seguridad de Gallardo de un triunfo arrollador descansa pues, en la debilidad manifiesta de los adversarios.
La bolita está de lado de la oposición: esperar la madriza anunciada o ponerse a trabajar en serio.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.