Leticia Vaca
La vacuna que desarrollan investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) podría ayudar a proteger de las nuevas cepas de COVID-19 que se han desarrollado en México.
Los investigadores que lideran el proyecto explicaron que la vacuna aún se encuentra en prueba en roedores, sin embargo se tienen resultados positivos.
Al respecto, el doctor Mauricio Comas García destacó que el objetivo es que para finales de año se concluyan los ensayos: “esperamos en el plan que tenemos trazado con el Conacyt que en el próximo año empecemos con los estudios en humanos si es que los resultados en ratones fueran provisorios”, explicó.
La diferencia entre las vacunas ya existentes, indicó, es que se está utilizando un virus poco frecuente en México, y “uno de los problemas con la vacunas de Cansino y de Johnson es que utilizan virus que están circulando de manera constante en la población, por lo tanto su eficacia depende de los virus que circulan en la población y la metodología que estamos utilizando se basa en un virus que es muy raro es México y por lo tanto no tendríamos ese problema que prestan esas dos vacunas”. Además, apuntó, se evalúan las variantes de COVID-19 que se han presentado en México.
El investigador mencionó que virus siempre va a haber de manera recurrente, por eso se debe recuperar la independencia tecnológica y desarrollar una vacuna para no depender de otros países, “porque tal vez tengamos un brote de un virus que no le interesa a nadie más que a nosotros y tendríamos que esperar a que alguien más se interese, pues no, con esta tecnología que estamos desarrollando podríamos enfocarnos en otros virus de transmisión local”.
El proyecto se desarrolla en el Cerro de Investigación de Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB), inició en febrero de 2020 y participan seis investigadores y 15 estudiantes.
