María Ruiz
Silvia Castillo Hernández, madre del joven Alan Francisco Ibarra Castillo, quien fue asesinado en 2019, tomó las instalaciones de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) este martes 6 de diciembre, para manifestar la revictimización constante de la que ha sido objeto por parte del comisionado Miguel Ángel García Amaro.
En un acto de profunda indignación, Castillo Hernández comenzó a reclamar a lo alto de uno de los balcones de la CEEAV, que García Amaro la ha violentado de múltiples formas, como mandar a abogados de la comisión para agredirla físicamente.
Mientras esto sucedía, tres servidores públicos de la CEEAV se acercaron para fotografiarla y tomarle videos, quienes entre risas y señalamientos se burlaron de ella, frente a varias personas que se encontraban afuera del organismo, como si la justicia no existiera para las víctimas.
A la par, un total de seis elementos pertenecientes a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital se hicieron presentes, según sus propias palabras, para responder ante cualquier altercado que pudiera suscitarse.
Sin embargo, como primeros respondientes no le brindaron atención médica alguna a Castillo Hernández, quien presentaba una crisis nerviosa y secuelas de estrés postraumático.
“García Amaro es un monstruo indolente, me ha brindado abogados que no saben hacer bien su trabajo y que incluso han entorpecido el proceso de justicia para mi hijo”, señaló.
También expuso que actualmente uno de los implicados en el asesinato de su hijo ya se encuentra amparado ante el proceso de vinculación que enfrenta, situación que consideró vulnera su vida, pues la CEEAV se ha negado a brindarle medidas de protección, a sabiendas de que los familiares de los presuntos responsables viven a tan solo unos metros de su domicilio.
Asimismo, señaló a Gerardo Castillo Mata, encargado del Registro Estatal de Víctimas, de haber favorecido a Adrián N. en el año 2020, pues “gracias a sus influencias se dejó libre al asesino de Alan durante más de dos años”.
“No es justo, me asesinaron a mi hijo. La CEEAV como la Fiscalía me revictimizan. Yo solo quiero justicia para Alan. Yo temo por mi vida y tengo que gritar miles de veces para pedir que me ayuden, estoy harta, aquí no existe la justicia”, exclamó.
Luego de más de dos horas, Castillo Hernández bajó del balcón visiblemente cansada, donde no recibió atención alguna de parte de la CEEAV, quedándose a la espera de que el comisionado la atendiera.
Por otro lado, usuarios que pertenecen al Registro Estatal de Víctimas declararon que no es la primera vez que no atienden a Castillo Hernández en la CEEAV.
“Nosotros la hemos visto al menos seis veces al mes. Siempre viene a pedir ayuda a García Amaro y nunca la ha atendido. Solo salen los empleados y se burlan de ella a carcajadas. Nosotros también somos víctimas, a ella le mataron a su hijo, imagínense que podrá ser de nosotros”.
