Fernanda Durán
El comité comunal de San Marcos Carmona de Mexquitic de Carmona obtuvo una suspensión provisional en contra de la destrucción y contaminación del río Calabacillas, provocadas por las empresas constructoras de los fraccionamientos Fuerteventura, Forja Real y Ojaranza.
Los comuneros, con la asesoría de la Clínica de Litigio Estratégico de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), promovieron cuatro juicios de amparo, a través de los cuales el Juzgado Tercero de Distrito ordenó la suspensión de actividades de descarga de aguas residuales sobre el río.
Este martes 21 de febrero se llevará a cabo una audiencia en el Juzgado Tercero de Distrito, para ampliar la suspensión provisional a una definitiva.
De acuerdo con el abogado Guillermo Luevano Bustamante, con la suspensión definitiva la Comisión Estatal del Agua (CEA) y el Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona deben iniciar un plan de remediación del río, además los comuneros buscan transitar libremente por la zona, ya que las autoridades y vigilantes de las construcciones no les permiten ingresar.
Explicó que los juicios de amparo son promovidos en pro de los habitantes para el desarrollo de sus actividades de forma cotidiana; en defensa de niñas y niños, incluso la defensa del río como un sujeto de derechos.
El abogado adelantó que en el juicio serán desahogadas periciales en materia histórica, antropológica, científica, así como de perspectiva de género y derechos de niñas y niños, realizadas por académicos de la UASLP, quienes han brindado asesoría gratuita para los comuneros.
Los habitantes de San Marcos Carmona denunciaron que la CEA otorgó permisos de plantas tratadoras de aguas residuales, aunque los fraccionamientos no cuentan con estas, pues solo han colocado pozos y cárcamos para orientar los residuos al río.
Los ciudadanos reprocharon que las autoridades como la CEA y la Comisión Nacional de Agua han sido omisas al realizar los peritajes de contaminación en el área, pues niegan los daños visibles.
Los comuneros afirman que otra problemática es el intento de los fraccionadores de adherirse a la planta tratadora de la comunidad, la cual fue construida con recurso federal y de los mismos habitantes de San Marcos, únicamente para un número reducido de personas.
Durante un recorrido guiado por los habitantes de la comunidad, Astrolabio Diario Digital constató las diversas fugas de aguas residuales en la zona residencial, donde los desechos quedan expuestos, inclusive el agua trasmina debajo de las unidades habitacionales.
Una habitante de San Marcos Carmona aseguró que las aguas negras acumuladas también fueron utilizadas para las construcciones de los fraccionamientos.
Los ciudadanos advirtieron que si intentan circular por la zona, son detenidos o amedrentados de forma inmediata por parte de las autoridades estatales o de personas contratadas por los fraccionadores para intimidar a los comuneros.
Tras 20 minutos de recorrido, arribaron al lugar alrededor de 10 elementos de la Guardia Civil Estatal a bordo de dos patrullas; aseguraron que realizaban un “operativo de rutina” y permanecieron en la zona hasta que los comuneros abandonaron el área.
De acuerdo con los habitantes de San Marcos Carmona, en cuanto se acercan a las construcciones, la policía llega a amedrentarlos y amenaza con detenerlos.
Los comuneros aseguran que continuarán la lucha por la vía legal, para evitar las protestas y en consecuencia afectar al resto de habitantes de la zona residencial, ya que han recibido amenazas de aprehensión por parte de la vigilancia del área.
Los afectados pidieron a las autoridades que escuchen sus peticiones como la libertad de transitar por el río y no se otorguen más permisos de plantas tratadoras.
“Queremos que nos escuchen las autoridades y que ya no estén otorgando permisos, por favor, porque es muy triste ya no caminar tranquilamente por las lomas, por los cerros, porque si entras a un terreno, no puedes entrar porque te va a levantar una patrulla o los vigilantes tienen derecho a disparar, entonces ya no somos libres”.
