María Ruiz
La capital potosina vivió otra jornada caótica a causa de las intensas lluvias que provocaron severas inundaciones en diversos puntos de la ciudad. Entre las zonas más afectadas se encuentra la avenida Constitución, a la altura de la Universidad Tecnológica, que quedó completamente anegada, lo que afectó el tránsito vehicular y peatonal.
Ante esta situación, el alcalde Enrique Galindo Ceballos y el organismo Interapas enfrentan críticas por la recurrente incapacidad del sistema de drenaje para manejar el volumen de agua.
Colonias como Bellas Lomas también sufrieron las consecuencias de las lluvias, con la avenida Juárez intransitable debido a la acumulación de agua. Vecinos y automovilistas fueron advertidos de circular con extrema precaución o evitar la zona por completo.
La Alameda Juan Sarabia fue otro de los puntos críticos, pues el colapso del drenaje convirtió las calles en ríos, lo que obligó a las y los potosinos a caminar bajo el agua. La misma situación se presentó en la colonia Terceras Chicas, donde la calle Begonia quedó completamente inundada.
Otros puntos de la ciudad también resultaron gravemente afectados como la calle Uresti y la avenida México; en ambas vías las fuertes lluvias provocaron anegaciones que interrumpieron la movilidad.
A pesar de la magnitud de los daños, el alcalde Enrique Galindo Ceballos negó que la ciudad hubiese colapsado.
“Yo te digo y me da mucho gusto que la ciudad, pese a las lluvias y los caudales tan fuertes, se reconstruye muy rápido. En menos de 12 o 16 horas ya la tenemos lista, salvo el [bulevar] Río Santiago, todo lo demás se activa para que esté la ciudad lo más normal posible”, afirmó el edil.
No obstante, Galindo también advirtió que las lluvias continuarán y llamó a la población a mantenerse atenta a los avisos de las autoridades.
A la par de las inundaciones, el sistema hídrico de la ciudad aún enfrenta complicaciones. Según el alcalde, en los últimos diez días se han registrado tres fugas de agua que afectan la operación del sistema y el suministro en varias zonas.
“Teníamos una continuidad de flujo de agua por siete u ocho días, lo que permitió liberar el uso de pipas, pero si esta fuga se confirma, tendremos que reanudar el operativo en 111 colonias”, indicó Galindo.
Mientras tanto, la población lidia con los efectos de una infraestructura deficiente y una respuesta que, aunque rápida según el Gobierno Municipal, no logra evitar que los mismos problemas se repitan con cada tormenta.