Fernanda Durán
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) continúa en medio de una controversia, ante un plantón organizado por estudiantes de la Facultad del Hábitat que ha desencadenado un enfrentamiento verbal y mediático entre las autoridades escolares y los participantes de la protesta, quienes advierten su permanencia en las instalaciones hasta obtener la renuncia de la directora Rosa Ma. Reyes Moreno.
Los estudiantes y consejeros de la Facultad salieron en su defensa tras el recorrido que la abogada general, Urenda Navarro Sánchez, realizó el pasado 11 de junio a las instalaciones de la UASLP que se encuentran clausuradas.
Navarro Sánchez acudió acompañada un notario público y de personal del departamento de Seguridad y Resguardo, a fin de llevar a cabo un recorrido dentro de las instalaciones para constatar si existía la posibilidad de permitir el ingreso al resto de la comunidad de esta entidad académica.
Durante la visita realizada la noche del martes 11 de junio, las autoridades educativas fueron recibidas con gritos y reclamos de los estudiantes que exigían la visita del rector Alejandro Zermeño Guerra; incluso se detuvo el tráfico sobre la avenida Niño Artillero. En ese encuentro también reprocharon la falta de comunicación con las autoridades.
Por su parte, Navarro Sánchez señaló que se han sostenido reuniones con los manifestantes y el área de Abogacía general, con lo cual han “habido otros intereses que se han postrado en los momentos que se ha establecido el diálogo, la licenciada Olivia que forma parte de la oficina del secretario general se prestó para hacer diálogo durante varios días y lo cierto es que se levantaron de la mesa de negociación porque empezaron a pedir cosas ilegales y eso es lo que se les ha dicho. No estamos de acuerdo en que se instrumentalicen las causas legítimas sobre intereses de otra naturaleza”.
La máxima casa de estudios ha respondido con declaraciones que defienden las políticas y prácticas actuales de la UASLP, y aseguró que recientemente se tuvo el reporte del ingreso de al menos 60 personas externas a la institución y con actividades diferentes a las protestas, quienes hicieron uso de los salones para “cursos de inducción” extraoficiales y ajenos a la propia Universidad.
De la misma manera, comentó que se recibieron reportes del consumo de sustancias prohibidas en este espacio.
Basados en lo anterior y bajo el argumento de que fue avalado por el notario público 17, Alfonso Leal, la mañana del miércoles 12 de junio la abogada general informó que podrían comenzar a fincar responsabilidades hacia docentes y/o alumnos implicados en el presunto uso indebido de las instalaciones.
“Se acudió al lugar de los hechos, para retirar aquellas bancas o aquellos elementos que estuvieran de utilería impidiendo el acceso, así como tomar nota de las condiciones en que se encontraban. En ese momento comenzaron a acercarse los grupos de estudiantes, a quienes se les pidió permitieran el ingreso ordenado de personas al lugar de los hechos, situación que empezó a desencadenar una serie de reclamos que imposibilitaban el diálogo”, comentó Navarro Sánchez.
La respuesta estudiantil
La decena de alumnos procedentes de carreras como Arquitectura, Diseño Gráfico, Diseño Urbano, Diseño Industrial, Edificación y Restauración, justo esa noche, cumplieron una semana de la toma de las instalaciones, con la inconformidad y la exigencia de un nuevo proceso tras la reelección de la directora Rosa Ma. Reyes, pues aseguran que no tuvo la aprobación del Consejo Técnico Consultivo y que destacó por una deficiente administración durante los cuatro años que ocupó el puesto.
Como resultado del encuentro con las autoridades este martes, los jóvenes convocaron a una rueda de prensa con el objetivo de dar a conocer lo que ocurre al interior de la Facultad y manifestar ante los medios de comunicación que su protesta era legítima con representantes estudiantiles y no “porros”, como se manifestó en diversas notas periodísticas, según lo expresado por Andrea Moreno, estudiante de noveno semestre y exconsejera de la carrera de Restauración.
Además, las alumnas encargadas de la rueda de prensa expusieron varias necesidades urgentes de la Facultad del Hábitat a partir de la gestión de Reyes Moreno, incluyendo instalaciones en condiciones deplorables, horarios de baja calidad, falta de opciones para inscribir materias, carencia de un cuerpo académico y docente adecuado; limitaciones en los espacios de convivencia y estudio, mobiliario en mal estado, salones insuficientes para la cantidad de estudiantes y abandono de zonas como talleres y archivos.
Las y los estudiantes demandan instalaciones de calidad, espacios dignos para el estudio y recreación, así como una gestión que atienda estas necesidades básicas.
En su intervención, otra de las alumnas negó los señalamientos en contra de quienes sostienen la protesta, pues se ha afirmado que solicitaron viajes, apoyos económicos y becas al extranjero, “nuestras peticiones ‘ilícitas’ estaban dentro de escuchar a la comunidad y traer lo más mínimo que podamos pedir para los alumnos”.
“Comentábamos por ejemplo dentro de nuestras peticiones ilícitas estaba que se reparara la cancha que está en Hábitat, por ejemplo (…), una conferencia de un ponente al cual hemos esforzado muchísimo en traer. Hemos hablado con dirección, hemos hablado para traer este ponente porque es muy importante y es como un elemento que está muy vigente para múltiples carreras aquí en la facultad que no se ha traído”.
Referente a la elección de la actual directora, evocaron a tres artículos del Estatuto Orgánico de la UASLP:
“El [artículo] 82, en el inciso C, donde al final dice que se nos devolverá la propuesta al Consejo Técnico para su aprobación”, el cual aseguran que fue violado cuando se retiró de la terna a una de las tres personas elegidas y se colocó a Rosa María Reyes en su lugar sin que ellos pudieran opinar.
El artículo 83 dice que tiene derecho a reelegirse a la directora, “lo cual no se le negó. Se pudo reelegir, no hay ningún problema”; en el 84 establece los requisitos documentales, “lo cumplieron tanto la directora como los otros diez directivos aspirantes y lo que mencionó [el rector] sobre esto fue que la directora Rosa María tenía más años de experiencia que la otra maestra a la que quitó, y lo cual no es un requisito que se encuentre en la convocatoria”.
El Consejo Consultivo de la Facultad, conformado por 21 personas, designó a una terna que incluía a: Ana Margarita Avila Ochoa, María Elena Ramírez Establos y María Elena Molina Ayala, esta última fue rechazada en la revisión de la rectoría al no ser egresada de la UASLP, según lo relatado por las consejeras que recibieron la justificación de Alejandro Zermeño Guerra. Mientras la funcionaria en disputa solo obtuvo cuatro votos internos.
Mientras todo esto ocurre, las y los alumnos han hecho un llamado para el resto de la comunidad estudiantil para que se sume a sus demandas; piden que se repita el proceso de elección, respeten el artículo 82, así como la terna inicial emitida por el Consejo Consultivo y la renuncia publica de Rosa Ma. Reyes Moreno. Todo esto reiterando la apertura al diálogo.