Ciudad de México (21 de diciembre de 2015).- Si por alguna razón, llegaras a ser succionado por un agujero negro en algún rincón del universo conocido, probablemente tu destino formaría parte de estas dos teorías:
1.- Morir rápidamente: La singularidad o centro del agujero negro jalaría tu cuerpo con tanta fuerza, que cada célula que lo conforma, se estiraría hasta convertirte en un chorro de plasma del ancho de un átomo.
2.- Morir aún más rápidamente: Chocarías contra una pared de fuego que te pulverizaría en menos de un nanosegundo.
Pero, ¿Qué es un agujero negro?
La ciencia aún no lo sabes del todo, pero es un fenómeno físico que no refleja nada, y está rodeado de una frontera llamada horizonte de sucesos, que succiona absolutamente todo lo que pase por ahí que no viaje más rápido que la luz.
Al centro del agujero existe la singularidad, algo que ya juega con principios de la física cuántica y que los científicos no han podido definir. Nadie sabe qué hay dentro o qué pasa cuando algo cae en ella.
Fuente: Excélsior.
