Estela Ambriz Delgado
Padres de familia y maestras del Jardín de Niños Salvador Nava, ubicado en la colonia Matamoritos al norte de la ciudad, denuncian daños constantes al plantel, así como contaminación del ambiente por la quema de basura y otros materiales en los alrededores, lo que también ha ocasionado afectaciones a la salud de estudiantes y profesoras.
El pasado jueves 27 de febrero, padres y madres de familia, acompañados de maestras de este jardín de niños que se encuentra en las calles Reynosa esquina Tula, pidieron a vecinos que presuntamente han sido responsables de dañar la pintura del plantel con rayones, así como de tirar desechos de comida, además de quemar basura, cesen estas prácticas y reparen las afectaciones, pues recientemente también apareció quemada una de las bardas.
Asimismo, pidieron a estas personas que se abstengan de quemar basura u otros materiales, y sobre todo en horas de clase, pues es una situación que ya les afecta en las vías respiratorias, siendo que en ese momento se quemaba cable para extraer cobre.
Aunque uno de los señalados reconoció que no era un horario adecuado para la quema, justificó la práctica a que en la zona hay muchas personas que lo hacen y nadie les dice nada.
A través del colectivo Saucito Unido, una de las maestras señaló que los padres de familia están molestos porque aportan para la manutención de las instalaciones, y constantemente les rayan las paredes, se orinan, les dejan basura y desechos de comida, e inclusive anteriormente se metieron, rompieron un tinaco y una tubería.
Además de ello, la profesora denunció las afectaciones a causa de la contaminación del ambiente por la quema desechos o materiales, que si bien entienden que hay gente que vive de ello, entre 10 y 11 de la mañana tienen densas capas de humo y es imposible que los niños y niñas puedan salir a su receso, por lo que los mantienen en los salones y también realizan actividades físicas al interior para evitar que afecten su salud.
Precisó que aún con esas formas de tratar de evitar inhalar el humo, los estudiantes y docentes ya presentan molestias en la garganta y no se curan debido a los tóxicos emanados por la quema, debido a la diversidad de materiales que utilizan tanto ladrilleras como basureros clandestinos, y quienes lo hacen para extraer metales, lo que parece ser una práctica común en Matamoritos, Peñasco y Peñasquito, sin que ninguna autoridad actúe al respecto.