Estela Ambriz Delgado
Ejidatarios de La Pila buscarán someter a votación de la asamblea una denuncia contra Armado Zárate Arvizu y Cesáreo Araujo por apropiarse del salón ejidal que se encontraba bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE) desde 2018, por medio de falsificación de documentos y usurpación de los cargos de secretario y tesorero del comisariado.
La abogada Lindsay Saldaña Candelaria explicó que el salón ejidal se encontraba a disposición de la FGE desde el 11 mayo de 2018 por denuncias de robo y despojo, interpuestas por dos grupos antagónicos, por lo que lo tomó en resguardo, siendo presidente del comisariado, Pedro Adrián Martínez; Armando Zárate Arvizu, secretario; y Cesáreo Araujo, tesorero.
Sin embargo, los abogados de ambas partes no dejaron que la carpeta de investigación avanzara, pese a que durante años la Fiscalía los convocó a llegar a un acuerdo para liberarlo esto no sucedió, por lo que las asambleas se han realizado en un salón dentro del ejido.
La representante legal de los ejidatarios apuntó que actualmente las condiciones son diferentes y se están llegando a acuerdos que disuelvan la división en grupos, como los aprobados en la asamblea del pasado 25 de febrero, entre los cuales están la remoción de integrantes del comisariado que se habían negado a firmar un acuerdo en el Tribunal Unitario Agrario (TUA) para que se les reconozcan y doten de sus parcelas históricas de las que fueron despojados en noviembre de 2018.
Lo anterior pese a la inconformidad del grupo liderado por Zárate Arvizu, de entre 25 y 30 ejidatarios titulares, que intentaron impedir se tomaran los acuerdos en la asamblea de hace unas semanas, dado que el ex secretario se apropió de terrenos durante el proceso de certificación de 2018, para posteriormente vender algunas en complicidad con el actual el tesorero Abraham Jasso Rosas, como las 51.48 hectáreas cedidas a Juan Carlos Payán Hernández.
Asimismo, en la asamblea del 25 de febrero los grupos que habían presentado las denuncias que llevaron al resguardo del salón ejidal, acordaron firmar un convenio en donde ambas partes establecen quitarlas para liberar el salón y que se haga entrega al comisariado y comité de vigilancia, pero Armando Zárate dijo que él sería quien lo liberaría, pues tenía el poder para hacerlo.
Saldaña Candelaria precisó que siempre debe hacerse la entrega de la asamblea a través de sus representantes, no puede hacerlo algún ejidatario sin tener esa representación, y tienen que recibir sus tres integrantes dado su carácter de órgano colegiado.
La irrupción en el salón ejidal
El pasado martes 11 de marzo, alrededor de las 6:30 de la tarde, Armando Zárate y su gente, acompañados de una patrulla de la Guardia Nacional y otra del Ejército, abrieron el salón, rompiendo los candados y sellos que indicaban que se encontraba bajo resguardo de la FGE, bajo el argumento de que esta se los entregó.
La abogada detalló que al acudir a la Fiscalía al día siguiente y ver la carpeta de investigación, apareció “mágicamente” una supuesta acta donde un policía acude a inspeccionar el lugar el mismo 11 de mayo de 2018, y entrega el salón a Zárate Arvizu como secretario y a Pedro Martínez que era el presidente del comisariado. Sin embargo, el documento sólo tiene la firma del primero y otra persona, pero no del presidente, además de que no tiene copia de las credenciales e incluso el tipo de papel es diverso a las demás hojas.
Además, se percatan de que aparentemente este grupo empezó a hacer gestiones en febrero de este año para que les entreguen el salón, ostentándose aún como secretario y tesorero, y finalmente la Fiscalía ordena que se haga un acompañamiento por parte de la Guardia Civil Estatal para que, si es necesario por su seguridad, los acompañen para que puedan abrir.
La abogada cuestionó el hecho de que supuestamente haya sido entregado desde el 11 de mayo de 2018, y que no fuera algo que se manifestara en múltiples ocasiones previas, además de que resalta cómo fue puesta en resguardo y entregada el mismo día, con rapidez.
También señaló que se percataron de que los elementos de la Guarda Nacional y el Ejército que les acompañaron a abrir el salón no fueron instruidos por la Fiscalía, sino que son amigos de Armando Zárate, quienes nunca dieron sus nombres ni placas, y tapaban la patrulla, además, de que a una señora le quitaron su celular, borraron videos y la amenazaron.
Este viernes 14 de marzo se había convocado a asamblea, pero al no cumplir con el quórum necesario, se emitió segunda convocatoria para el próximo 27 de marzo, en la que además de plantear la denuncia, se elegirá a los nuevos integrantes de los órganos de representación ejidal.
“La intención es poner en conocimiento a la asamblea, llevamos las copias de la carpeta de investigación por si la asamblea decide denunciarlos, porque están falsificando documentos, usurpando identidades que no tienen; ya no son secretario ni tesorero. Para mi es muy grave y además por qué si se ostentan en dichos cargos, dónde está el presidente que también fue en aquel tiempo”, expresó la abogada.
