¿Sientes que eres adicto al ejercicio? Si tienes un consumo exagerado de proteínas y carbohidratos, consumes esteroides y anabólicos con el fin de aumentar tu masa muscular, ten cuidado, podrías padecer vigorexia.
¿Qué es? Un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico hasta niveles patológicos. Estas personas tienen una visión distorsionada de sí mismos y se ven débiles y delicados; por este motivo, el trastorno incide directamente sobre su conducta alimentaria y sus hábitos de vida, y se caracteriza por realizar una actividad física extrema, abandonando las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida, para dedicarse enteramente a entrenar.
Igual que en otros trastornos de la alimentación, como la anorexia y la bulimia, las personas con vigorexia también tienden a ser muy cuidadosas con sus dietas, ya que quieren desarrollar sus cuerpos lo más rápidamente posible, y ellos también quieren eliminar la grasa corporal.
El objetivo es tener un cuerpo delgado pero muy musculoso.
Mirarse al espejo constantemente también es común, aunque de manera paradójica, muchos de estos pacientes suelen ser muy tímidos. Al igual que los que padecen de anorexia, ven sus cuerpos imperfectos, y por lo tanto, no quieren exponerse al juicio de los demás.
Algunos vigoréxicos también consumen sustancias para estimular el desarrollo muscular, y pueden desarrollar desórdenes alimenticios como la bulimia, en un intento de controlar su dieta. Muchos de ellos también se saltan las comidas con familiares y amigos, porque quieren tener un control total de lo que comen.
Hay algunos factores de riesgo posibles que contribuyen a este trastorno: la intimidación y burlas durante el periodo escolar, la falta de armonía de la familia, el perfeccionismo, la tensión severa, el enfoque estético y la influencia negativa de la sociedad que promueve un cuerpo idealizado.
Se cree que 4 de cada 10 mil personas sufren de este trastorno, siendo más propensos aquellos con baja autoestima y tendencia a las conductas adictivas.
Su tratamiento es principalmente de corte psicológico, para que la persona supere su miedo al fracaso y mejore su autoestima.
Así que si eres un adicto al gimnasio, por mucha atención a todo esto. Recuerda que todo en extremo es malo, incluso cuidar nuestro cuerpo y nuestra imagen se puede convertir en algo obsesivo; lo importante al final es aceptarnos tal y cómo somos, claro está, llevando una vida saludable. Sin excesos.
