Ángel Castillo Torres
Ganó el abstencionismo, los ciudadanos desairaron la invitación a participar en el plebiscito; los rasgos distintivos que dominaron este primer ejercicio de democracia directa fueron la indiferencia y la desinformación. A los demócratas potosinos debe preocupar este resultado pues es un síntoma que pone al descubierto la presencia de una ciudadanía despolitizada, decepcionada, de baja intensidad, lastrada por una cultura política no democrática, propensa a los populismos y presa fácil de la manipulación. La nuestra es una democracia sin demócratas, primitiva y contrahecha, catatónica y con remilgos a participar en los asuntos de interés público.
Es verdad que gano el Sí, pero con una cantidad mínima, casi ridícula, de votos. Si se hubiera hecho una encuesta para conocer la opinión de las y los ciudadanos del municipio de la capital y se hubiera seleccionado una amplia y representativa muestra de votantes inscritos en el padrón de electores, los resultados darían más soporte y legitimidad a la decisión de convertir a Villa de Pozos en el municipio número 59. Se habrían ahorrado los 20 millones de pesos que costó esta farsa (una encuesta no hubiera costado tanto), pero, sobre todo, se hubiera evitado tanta “politiquería” utilizada por seguidores y contrarios a esta iniciativa.
Con esto queda demostrado que este asunto es y seguirá siendo una prioridad sólo para la clase política, los partidos y para un núcleo marginal de habitantes de Villa de Pozos. Para la fracción mayoritaria de ciudadanos que viven en la capital del estado el tema es intrascendente.
Pero más allá de estas consideraciones a partir de esta semana la iniciativa seguirá adelante y el balón estará en la cancha del Congreso del Estado. Los y las diputadas podrán satisfacer al gobernador Ricardo Gallardo aprobando esta iniciativa que para él significa un victoria política porque con ello se expande su poder, y en el corto plazo (en las elecciones de 2024), podrá tener un mayor control de la zona metropolitana.
La marea Verde invadirá y dominará un territorio más amplio de la geografía política del estado cuando Villa de Pozos sea municipio. El gobernador tuvo la sensibilidad de leer e interpretar el sentimiento colectivo de los habitantes de Villa de Pozos que en 1946 fueron víctimas de un acto arbitrario de parte del Gonzalo N. Santos, entonces gobernador del estado, quien en el más puro estilo del México Bronco y autoritario decidió que este antiquísimo municipio, fundado en 1826, desapareciera.
El redentor y vengador de este agravio es el gobernador Ricardo Gallardo que al colocarse como promotor de la iniciativa gana para su causa a nuevos electores. En el lado contrario, donde se agrupan los que se opusieron y al final perdieron, se puede identificar a Enrique Galindo, a los partidos Movimiento Ciudadano, PAN, PRI y a las organizaciones ciudadanas “antigallardistas” que promovieron amparos y armaron campañas de desinformación para descarrilar el plebiscito. Sus empeños no prosperaron, sus trabas a la consulta ciudadana no consiguieron convertirse en una oposición orgánica que se articulara en un voto masivo en favor del ¡No!
Como evidencia empírica el voto en contra de la municipalización de Villa de Pozos no deja lugar a dudas, su expresión es marginal, no tiene un peso político que sea significativo. Los partidos políticos de oposición al actual gobernador deberán leer con objetividad y un espíritu crítico el resultado del plebiscito del pasado domingo. Deben hacer un ejercicio muy profesional de prospectiva y aceptar que este “hecho” es portador de tendencias de futuro, específicamente de inercias dominantes que ya están empezando a dibujar posibles escenarios de competitividad para el próximo año. Estas tendencias confirman que el partido Verde es el enemigo a vencer y que a menos que se agrupen en un Frente Amplio (Coalición) para echarle montón, sus posibilidades de convertirse en contrapeso al poder del gobernador serán muy escasas. En este sentido es oportuno hacer un señalamiento especial al rol que jugará el partido Movimiento de Regeneración Nacional. Morena puede ser el fiel de la balanza para dar continuidad al proyecto de la 4T en el estado. Si Morena hace alianza con el Verde, juntos pueden lograr que Claudia Sheinbaum y la plantilla de candidatos al Senado de la República y a la Cámara de Diputados arrasen en las urnas. Caso contrario Morena jugará el papel de esquirol y de su confrontación con el gobernador solo resultará un fortalecimiento del Frente Amplio por México.
El plebiscito del pasado domingo ha mostrado las debilidades de los partidos de oposición en su afán de debilitar al gobernador y a sus operadores políticos. Tanto el secretario de gobierno, Guadalupe Torres, como el diputado José Luis Fernández se la rifaron y han dado buenos resultados. Al conseguir que la iniciativa de municipalización de Villa de Pozos avance a la siguiente etapa, aun con la escasa legitimidad por la desnutrida participación ciudadana, los dos alfiles del gobernador han cumplido con la encomienda. Pero no deben olvidar que como se dice en el beisbol, “esto no se acaba hasta que se acaba”, por tanto, a partir de esta semana tendrán que trabajar con sagacidad para conseguir colocar la cereza en el pastel. El diablo se esconde en los detalles, así que, tendrán que cuidar con devoción la calidad de las siguientes etapas del proceso legislativo. No pueden confiarse, descansar o dar por sentado que no habrá nuevas embestidas por parte de los opositores a la municipalización de Villa de Pozos. Cualquier error será capitalizado por sus detractores y surgirían de manera natural nuevos amparos o acciones de inconstitucionalidad que retrasarían su marcha victoriosa por el Arco del Triunfo.
El escenario más luminoso para el gobernador y sus operadores es que el proyecto de Decreto que crea el municipio de Villa de Pozos sea aprobado por mayoría calificada (por lo menos 18 de los 27 votos posibles); así que dialogo y capacidad de persuasión se ocupan para lograr este objetivo. El gobernador, su secretario de gobierno y el diputado José Luis Fernández tienen a su favor el hecho de que la mayoría de los diputados no querrán convertirse en enemigos jurados de los pobladores de Villa de Pozos, menos del gobernador. Por lo que tiene que ver con los diputados del PRI no deben preocuparse, los legisladores del tricolor ya tomaron nota de que su líder moral y político, Enrique Galindo Ceballos, votó a favor de la municipalización. Así que fieles a su tradición política de sumisión no les conviene jugar a ser héroes o heroínas oponiéndose a esta iniciativa. Los del PAN ya anunciaron que votarán en contra. Los de Morena cometerían alta traición si se oponen o ausentan el día de la votación. Movimiento Ciudadano se opondrá para salvar su manchada dignidad. El resto de los grupos parlamentarios harán honor al lema de que “lo que resiste apoya”.
Así que no es difícil pronosticar que Villa de Pozos será municipio.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es psicólogo y maestro en Ciencias de la Educación. Fue delegado de Villa de Pozos en 2022 y subsecretario de Gobierno de 2016 a 2017. Presidió el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en 2013. También fue director general del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo del Estado. Ocupó los cargos de regidor en la capital potosina (2007) y de diputado local de la LVI Legislatura (2000). Impartió clases en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.