María Ruiz
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de la capital, Juan Antonio Villa Gutiérrez, indicó que antes de realizar cualquier colocación de topes o boyas se lleva a cabo un estudio de ingeniería vial para determinar si realmente es necesario y viable, con el objetivo de regular la velocidad en zonas con alto tránsito vehicular, debido a las quejas de los ciudadanos sobre su presencia indiscriminada.
Al respecto, el secretario señaló que para colocar estos dispositivos se debe hacer un estudio de ingeniería vial para determinar si es viable o no, pues en las 50 obras entregadas por el alcalde se instalaron boyas y topes en avenidas principales, donde la necesidad de regulación de velocidad es evidente.
No obstante, el secretario admitió que en algunas áreas, las peticiones ciudadanas para la colocación de estos dispositivos no es viable.
“En algunos casos hemos explicado que, en lugar de regular la velocidad, estos topes generarían un conflicto vial mayor”, dijo, refiriéndose a los esfuerzos de la Secretaría para resolver las solicitudes de los ciudadanos de manera responsable y técnica.
Además, mencionó que algunos de estos topes son reposiciones de los ya existentes, mientras que otros corresponden a nuevas obras que buscan mejorar la seguridad vial.
La necesidad de mayor seguridad vial
Hechos recientes, como el atropellamiento ocurrido el pasado 12 de febrero, cuando un adulto mayor de 72 años fue arrollado por una motocicleta en la avenida Rutilo Torres, vuelven necesario que la autoridad vigile con mayor atención las principales vialidades de la capital.
El incidente se debió, según lo declarado por las autoridades en ese entonces, a la falta de respeto a los límites de velocidad y la carencia de infraestructura vial adecuada en la zona, como cruces visibles y reductores de velocidad.
La tragedia destacó una de las principales deficiencias en la infraestructura vial de la capital, que parece no estar alineada con los esfuerzos de regulación del tráfico y la seguridad de los peatones.
Este atropellamiento subraya la necesidad de mejorar la infraestructura vial, especialmente en zonas de alto tránsito y donde los peatones son especialmente vulnerables.
A pesar de los esfuerzos del gobierno local por regular la velocidad y hacer las avenidas más seguras, la falta de medidas preventivas en áreas clave aún es una preocupación para la ciudadanía, que pide más atención a la seguridad vial en sus comunidades.
La controversia sobre los topes y la infraestructura vial aún es un tema de debate en la ciudad, y la Secretaría de Seguridad deberá equilibrar las demandas ciudadanas con las condiciones técnicas para garantizar que las medidas implementadas sean efectivas y realmente beneficien a la seguridad de todos los habitantes.