Abelardo Medellín
Tras una jornada de siete horas de juicio, fueron vinculados a proceso y sujetos a la medida de prisión preventiva los presuntos involucrados en el caso Rich, Nancy N., Ulises N. y Francisco N., por los delitos de incumplimiento de normas, homicidio y lesiones.
La audiencia realizada a las 10 de la mañana de este sábado 22 de junio tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal de La Pila en la capital potosina.
En la audiencia, los abogados de la defensa solicitaran que no se procediera con la vinculación a proceso debido a que señalaron vicios en las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Según los abogados defensores, los dueños del bar Rich contaban con un procedimiento para la obtención del permiso de venta de alcohol, lo cual, normativamente, les permitía continuar con la venta de estos productos.
Los defensores mostraron un documento donde la dirección de Ecología municipal avalaba que el Rich era un establecimiento con giro de restaurante bar.
De la misma forma los defensores de los acusados, informaron que en el momento del incidente no se permitió el ingreso de menores de edad al bar, por lo cual los presuntos no habían cometido ningún delito vinculado con la corrupción de menores.
Pese a los argumentos vertidos por la defensa, el juez resolvió que los involucrados tendrían probable responsabilidades por los delitos de homicidio y lesiones dolosas y, respecto a Nancy N., tendría posibles responsabilidades por el delito de incumplimiento de normas.
Durante su argumentación, el juez reconoció que si bien se había iniciado el proceso para obtener una licencia, no había ningún permiso válido que les dejara vender alcohol por lo cual se consideraba que habrían infringido la norma y por tanto Nancy N. tendría posibles responsabilidades por incumplimiento.
El juez reconoció que debido a la manera en la que las partes se referían al establecimiento y dado las pruebas que se presentaron, el Rich no era un restaurante bar pese a los permisos de los que jactaba.
“No era un restaurante bar, era un negocio que sólo vendía bebidas alcohólicas y no hay ningún permiso para eso”, afirmó el juez.
Por lo que hace a los delitos de homicidio y lesiones, el juez reconoció que la defensa intentó culpabilizar a los asistentes del lugar y también a la administración de la plaza, intentando deslindar a los presuntos de responsabilidades.
Pese a dicho intento, el juzgador resolvió que los administradores del bar rich tenían responsabilidades y deber de cuidado con los asistentes que fueron al lugar la noche del 7 de junio.
Al haber agotado el debate de la jornada de hoy, el juez dictó la vinculación a proceso en contra de los tres implicados, pero específicamente solo a Nancy N. por el delito de incumplimiento a la normativa.
De igual manera, el juez resolvió no ejercer la vinculación a proceso por los delitos de corrupción de menores en tanto que, según explicó, los menores de edad nunca ingresaron al establecimiento, ni tampoco hay pruebas de que se les haya incitado a que tomaran bebidas alcohólicas.
Tras haber resuelto la vinculación a proceso, la Fiscalía General del Estado, a través de sus agentes, solicitó que se dictara la prisión preventiva como medida cautelar.
Pese a las solicitudes de la defensa que controvertía lo pedido por la fiscalía, el juez determinó dictaminar la medida cautelar de prisión preventiva para los tres involucrados debido al alto riesgo de fuga.
Minutos antes de concluir la jornada de juicio celebrada del día de hoy, uno de los abogados de la defensa solicitó la suspensión del proceso o la obtención de un acuerdo reparatorio con las víctimas.
Tras un breve receso, el juez resolvió celebrar una audiencia de suspensión provisional o de acuerdo reparatorio para el 6 de agosto.
