Todos sabemos, aunque las razones no sean muy claras, que necesitamos hacer ejercicio. Con la obesidad aumentando en todo el mundo, es importante hacer tiempo para ejercitarnos y así evitar las consecuencias que acortan la vida por no hacerlo.
Un estudio realizado en la Universidad de Colorado, afirma que al menos algunos de los beneficios del ejercicio se pueden lograr sin siquiera levantarse del sofá. Se trata de mantener una dosis diaria de vitamina C (500 mg). En los resultados se mostró cómo un grupo de participantes con sobrepeso y obesidad que ingirió vitamina C, vio gran mejoría en el tono de los vasos sanguíneos, como los que llevaron a cabo un régimen de tres meses de caminar a paso ligero varias veces por semana.
La medida tomada en el estudio no es la única que debemos tener en cuenta en la salud cardiovascular, es sólo una parte del rompecabezas.
“No se trata de ‘la píldora del ejercicio'”, asegruó Caitlin Dow, de la Universidad de Colorado, Boulder, en los EEUU. Sin embargo, los hallazgos podrían tener implicaciones para aquellos que no pueden hacer ejercicio o tienen dificultades para hacerlo.
Aunque ninguno de los participantes en el experimento de tres meses perdió peso, tomando vitamina C o realizando ejercicio moderado, todos mostraron mejoras significativas en su tono vascular, con una reducción demostrada en ET-1.
Mientras que la vitamina C no es ciertamente una nueva cura, es importante saber qué otros cambios en el estilo de vida, podemos ofrecer a las personas que no pueden realizar algún deporte.
Fuente: Muy Interesante.