Antonio González Vázquez
De acuerdo con informes del Consejo de la Judicatura Federal, en el Poder Judicial de la Federación fueron ubicadas redes familiares que confirman el nepotismo imperante en todos sus niveles.
Uno de los estudios realizado en 2022, registró que hasta 65 miembros de una misma familia trabajan en el Poder Judicial Federal, 23.8 por ciento tienen más de cuatro parientes y 49.2 por ciento, dos.
En ese documento se precisa que 89.7 por ciento de las redes familiares del Consejo de la Judicatura Federal las forman de entre dos y cinco personas.
Otro estudio, éste de 2018, establece que 48.6 por ciento de los juzgadores contrataron a un familiar: 455 jueces y magistrados federales contrataron a esposas, hijos, papás, sobrinos, tíos, cuñados y suegras.
En ese entonces, se estimaba que 7 mil 148 servidores públicos de 31 circuitos judiciales compartían espacio laboral con algún familiar.
Según el reporte, 112 Jueces y Magistrados utilizaron sus facultades para conseguir empleo a su esposa o pareja, 180 a sus hijos, 136 a sus hermanos y 26 a sus papás.
San Luis Potosí destaca entre los casos extremos a nivel nacional, porque dos Magistrados de Circuito tienen cada uno 11 parientes en puestos administrativos, actuarios, secretarios de tribunal y juzgado, asesor jurídico y analista especializado.
En julio de 2023, la Ministra Lenia Batres Guadarrama compartió esos datos durante un conversatorio en respaldo a la Reforma Judicial, celebrado en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en el que urgió a democratizar a un Poder Judicial que se extralimita constantemente, eliminar el nepotismo y someterlo al escrutinio público.
En septiembre de 2024, el Senado de la República aprobó con 86 votos a favor y 41 en contra la Reforma Judicial. En la Cámara de Diputados había sido aprobada con 359 votos a favor y 135 en contra.
Con ello, las Personas Juzgadoras serán electas a través del voto popular.
La reforma vinculó al Instituto Nacional Electoral para organizar y realizar las elecciones en coordinación con los Organismos Públicos Locales Electorales.
El primero de junio saldremos a votar para elegir a personas juzgadoras del Poder Judicial Federal y del Estado.
El pasado 30 de marzo arrancaron campaña las candidaturas federales y el próximo 29 de abril lo harán en el plano local.
Es un período en el que las y los electores podrán informarse del perfil y trayectoria de las candidaturas, para lo cual, el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana implementó la plataforma “Conóceles”.
A su vez, las candidaturas participantes realizarán su propia labor de difusión ante el electorado para que éste pueda definir su decisión en las urnas.
El día de la elección, cada elector recibirá seis boletas de color distinto: morado para 5 Ministras y 4 Ministros de la Suprema Corte de Justicia, verde para el 3 Magistradas y 2 Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, azul para una Magistrada y un Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, anaranjado para tres Magistraturas de cada una de las 5 salas regionales del Tribunal Electoral, amarillo para juezas y jueces de distrito y rosa, para Magistradas y Magistrados de Distrito.
A éstas, se agregarán tres boletas más para la elección local en colores rosa, azul y verde, respectivamente, para Magistraturas del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial y para Juezas y Jueces de Primera Instancia.
Serán nueve boletas y cada una con múltiples opciones a seleccionar, por lo que el desafío es enorme.
En ese sentido, el CEEPAC y el INE realizaron un simulacro a pie de urna, cuyo hallazgo principal es la posibilidad de que cada persona se lleve de 3 y hasta 13 minutos para emitir su voto.
Sin duda podrán presentarse contratiempos el día de la elección no solamente al momento de votar sino también a la hora de la instalación de casillas, el llenado actas y computar los sufragios, lo que demandará de los funcionarios un trabajo riguroso que les llevará tiempo.
Se trata de un proceso inédito improbablemente perfecto, pero representará un avance trascendental en la transformación del país. Permitirá superar los vicios que se fueron ahondando en el transcurso de los años, en perjuicio de una impartición de justicia imparcial, justa y equitativa.
Lo cierto es que se renovará el único poder que no es electo en México desde la Constitución de 1857.
Es decir, es una elección de altísima importancia porque abre a la ciudadanía la elección de las Personas Juzgadoras. Es un método que sepulta los concursos de oposición que eran objeto de actos de corrupción.
Entre 2018 y 2020, hubo casos en que las preguntas del examen de oposición se vendían en 186 mil pesos, documentó la Ministra Batres Guadarrama.
Por la vía del sufragio, eso terminará.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.