Las 82 chicas liberadas por el grupo terrorista Boko Haram han podido reunirse hoy con sus familias tras pasar más de tres años retenidas en manos de los yihadistas, noticia que ha sido celebrada por toda la comunidad internacional.
Después de que el Gobierno informara anoche de la liberación tras mantener intensas negociaciones con los terroristas, hoy han llegado a Abuya, donde han sido recibidas por el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, en un emotivo encuentro.
Las jóvenes formaban parte de las más de 200 alumnas de una escuela de secundaria de la localidad nigeriana de Chibok (noreste) que el 14 de abril de 2014 fueron secuestradas por Boko Haram.
Los terroristas consiguieron llevarse a las menores tras asaltar la localidad con una decena de camionetas y prender fuego a edificios públicos y viviendas.
El presidente nigeriano expresó hoy su gratitud a todos los que contribuyeron a asegurar el éxito de estas negociaciones con los terroristas, en las que participaron el Gobierno suizo, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y organizaciones no gubernamentales locales e internacionales.
A cambio de la puesta en libertad de las menores, el Gobierno ha liberado a algunos sospechosos de Boko Haram que estaban detenidos, explicó el portavoz presidencial Garba Shehu, que no especificó el número de terroristas liberados.
La comunidad internacional celebró esta noticia, que en palabras de la alta representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, es un “destello de esperanza de que un día todas las niñas secuestradas puedan volver a casa, vivir libremente y tener un futuro en paz”.
Por su parte, Amnistía Internacional aseguró que la vuelta de estas chicas es un “gran alivio” y pidió al Gobierno que respete su privacidad y garantice la vuelta cuanto antes de las niñas con sus familias para evitar más sufrimiento.
Las autoridades nigerianas deben ahora hacer más para asegurar el regreso seguro de miles de mujeres y niñas, así como de hombres y niños raptados por Boko Haram”, afirmó la organización.
Unicef elogió la labor del Gobierno y le pidió que proporcione apoyo psicológico y social para que todas ellas puedan retomar sus estudios y superar el trauma sufrido.
Por su parte, Bring Back Our Girls (Devolvednos a nuestras chicas), una asociación que se creó poco después del secuestro y que ha intentado por todos los medios que el tema permanezca en la agenda del Gobierno, festejó la vuelta de las chicas pero pidió que no se olviden a las otras 117 que todavía siguen en manos de los yihadistas.
El Gobierno nigeriano y Boko Haram iniciaron contactos después de que los terroristas difundieran el pasado agosto un vídeo en el que aparecían menores supuestamente pertenecientes al grupo de Chibok, para demostrar que la mayoría de las adolescentes retenidas seguían en su poder.
Algunas de las 57 niñas que en los siguientes días lograron escapar alertaron de que las rehenes más jóvenes sufrían hasta quince violaciones al día y que los secuestradores las estaban obligando a convertirse al Islam.
En octubre pasado, fueron liberadas 21 de ellas y en enero otra con un bebé, por lo que la operación fue la más importante lograda hasta el momento.
Las niñas de Chibok ganaron atención internacional gracias a la campaña bajo el lema “Bring back our girls” (“Devolvednos a nuestras chicas”) a la que se unieron celebridades y ciudadanos de todo el mundo.
Este secuestro conmovió a todo el mundo y Boko Haram adquirió así notoriedad internacional, incluso antes de venderse como una franquicia del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en África al declarar su propio califato islámico en el norte del país.
Actualmente también ostenta el récord de ser el grupo terrorista más despiadado del continente, con más de 20 mil muertos y un millón de desplazados.