Por: Eduardo Delgado.
Deudos de estudiantes Colegio de Bachilleres que en mayo de 2015 murieron en accidente automovilístico en carretera, se reunieron esta mañana con el Procurador General de Justicia del Estado, Federico Garza Herrera, a quien le pidieron el cese y sanción de la Ministerio Público adscrita al municipio de Rayón, Adriana Moya Méndez, porque en respuesta a su demanda de que proceda contra el director y maestros de ese centro educativo, como presuntos responsables de abandono de victimas tras el percance, la representante social les ha dicho que ese caso está cerrado y que “le vale madre” porque “los niños ya están muertos”.
Martín Santiago Aurelia y Herlinda Baltazar García salieron satisfechos de la reunión con el responsable de la procuración de justicia, porque este se comprometió a reunirse con ellos en Tancanhuitz dentro de 15 días para reportarles resultados del encuentro que sostuvieron esta mañana.
Herlinda Baltazar aseguró: “Nosotros no somos nadie para juzgar (al director y a los maestros)… pero que decida un juez si en realidad tuvieron o no una culpa”. El primero, al haber salido de San Luis Potosí a Tancanhuitz una hora antes que los estudiantes, y los docentes porque también éstos se adelantaron para llegar a comer a Rioverde.
Entre sollozos, con lágrimas a punto de correr sobre sus mejillas, la mujer de aspecto indígena, tía de Cecilio Alejandro Mendoza, aseveró que sólo exigen el pleno esclarecimiento de lo sucedido antes y después del percance, acontecido el 19 de mayo de 2015 en la carretera San Luis-Rioverde, cuando murieron nueve estudiantes, un empleado y el chofer de la camioneta aplastada por la caja de un tráiler.
“Hay muchas cosas que la gente no sabe y piensa que fue un accidente más y ya… nosotros entendemos que fue un accidente que a cualquiera le puede suceder, pero lo que no entendemos es que pudimos haber hecho algo”, dijo condolida, en alusión al estudiante que sobrevivió tras la colisión y fue quien reportó los nombres de sus compañeros cuyo deceso fue instantáneo, aunque enseguida también murió.
El percance, recordó, aconteció a la 5:45 de la tarde y “a nosotros nos avisaron después de las diez de la noche y por el Face…”. Desde aquel día a la fecha, acotó, “nosotros no estamos en paz, no hay un día en que no nos preguntemos si pudimos haber hecho algo y eso nos trae acabados”.
De haber quedado con la sensación de haber hecho cualquier cosa, aseguró, “nosotros nos hubiéramos quedado más tranquilos; mi sobrino dio los nombre de todos… consciente pero solo y tirado en la carretera”, reprochó con impotencia.
El conductor de la unidad pesada, consideró, “mató a 11 familias” que persisten en demanda del deslinde de responsabilidades del director y un par de maestros del plantel 14 del COBACH, del municipio de Tancanhuitz.
Sin embargo, la Ministerio Público, Adriana Moya, adscrita al municipio de Rayón, les ha dicho que el caso está cerrado “y ya nos ha corrido, nos ha tratado mal y no hemos ido una vez, han sido varias”, condenó.
Ante la actitud déspota de la servidora pública “no nos quedó otra más que venir (hoy) hasta acá” y “nos vamos tranquilos, pensando que nos van a dar respuesta”.
A pregunta de si le solicitaron al Procurador el cese y castigo para Adriana Moya, porque les ha dicho que a ella “ya le vale madre este asunto”; Herlinda Baltazar respondió: “Así dijo; no quise decir esas palabras…que le vale madre”.
Martín Santiago, padre de Sitlalxochitl Santiago Zúñiga, una de las víctimas, expuso que también les preocupa la posibilidad de que el operador del tráiler, Mariano Lorenzo Díaz Loredo, salga en libertad bajo fianza, a pesar de que está acreditado que conducía drogado.
