Por: Eduardo Delgado.
A casi tres meses de la culminación de la administración del gobernador Fernando Toranzo Fernández, la líder del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de Gobierno del Estado (SUTSGE), Bernardina “Nina” Lara Argüelles, rehusó calificar el sexenio “torancista” “porque no he visto todo lo que te informa… que debe ser verdad pero yo no le he visto”.
En términos laborales, consideró que resultó “muy parecido” al del ex mandatario Fernando Silva Nieto, porque en ambos -de filiación priísta- “no se respetaron las leyes”, argumentó.
Lara Argüelles acumula 27 años como integrante de la directiva del sindicato mayoritario de burócratas potosinos; los primeros cuatro como tesorera y los restantes como Secretaria General, cargos desde los cuales ha visto desfilar ocho gobernadores:
Leopoldino Ortiz Santos (1987-1991); Fausto Zapata Loredo (1991); Gonzalo Martínez Corbalá (1991-1992); Teófilo Torres Corzo (1992-1993); Horacio Sánchez Unzueta (1993-1997); Fernando Silva Nieto (1997-2003); Marcelo de los Santos Fraga (2003-2009) y Fernando Toranzo Fernández (2009-2015).
La dirigente del sindicato mayoritario fungió como diputada local durante la LIX Legislatura (2009-2012), periodo durante el cual transcurrió la primera mitad del sexenio “torancista”, sin embargo se excusó de juzgar: “No puedo dar una opinión porque no he visto todo lo que te informa, que debe ser verdad pero yo no le he visto”.
En esa tesitura evadió calificar, del uno al diez, la gestión del médico de profesión. “Prefiero no calificar”, repitió dos veces más, ante la insistencia acerca de si le otorgaría un seis o la desaprobaría.
En diciembre de 2012, meses después de que feneció el periodo del cargo de Nina como representante popular, los integrantes de la LX Legislatura incluyeron en la ley de egresos un “candado” que impuso un tope a los aumentos salariales a los burócratas potosinos.